Denuncian confinamiento de comunidades en Bojayá por parte de paramilitares
Los grupos al margen de la Ley se disputan el territorio como consecuencia de las rutas del narcotráfico.
Aún no culminaba el 2019 cuando la Comisión de Justicia y Paz por medio de su cuenta de Twitter denunció que un grupo de paramilitares denominados ‘Clan del Golfo’ se habrían tomado la población de Bojayá (Chocó).
Pese a que las autoridades no han confirmado la situación, la entidad siguió denunciando la situación que padece la población chocoana, a quién estos hechos no son ajenos dado que hace más de 17 años vivieron el horror de la guerra cuando paramilitares y guerrilleros se enfrentaron en su territorio y cayeron más de 80 personas.
Lo que denuncian en esta oportunidad se registra en la comunidad Pogue (Bojayá). Y confirman que las personas que lograron salir del cerco en los que lo tenían el grupo al margen de la ley, fueron amenazados con asesinar a lideres que les denuncien.
La situación no es nueva para los pobladores de Bojayá la inminente presencia del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y del Clan hace de Bojayá un lugar "invivible" dado que persiste el temor, por lo que los líderes silenciosamente abandonan los territorios.
Lo que denuncia la Comisión es que los amedrentamientos a los que son sometidos los bojayaseños se hacen en medio de la presencia de la Fuerza Pública.
“Las AGC (Clan del Golfo) afirmaron que iniciaban un cese unilateral pero las presiones sobre las comunidades se han cualificado. Les han obligado a cesar denuncias, a recibir regalos de navidad y reses”, dijo la Comisión por medio de su cuenta de Twitter.
En este caso, la Comisión denuncia que la presencia de los grupos al margen de la ley ha persistido durante 2016 en cascos urbanos y rurales. “El poder de las AGC es evidente ante una inexistente o débil institucionalidad que ampara o está coptada en casi todos los niveles a través de una estrategia armada de tipo paramilitar que asegura negocios”.
Además de Bojayá, la Comisión denunció que este tipo de hechos ocurren en Necoclí, Turbo, Apartadó, Chigorodó, Mutatá, Dabeiba, Belén de Bajirá, Carmen del Darién, Riosucio, Frontino y Urra.
La situación de temor y confinamiento que ha padecido la población bojayaseña no es una situación nueva para el Estado colombiano, pues durante la entrega de cuerpos de la masacre en dicho lugar, los habitantes señalaron que estaban ante una “bomba de tiempo” porque con la presencia de los grupos al margen de la ley temían que una situación como la ya ocurrida se volviera a presentar.
Los bojayaseños hicieron un llamado al Gobierno para que volcará su mirada a este sector del país. Colprensa meses atrás conoció de un posible atentado terrorista que se registraría a la Estación de Policía en Vigia del Fuerte (Antioquia), lugar que queda en la ribera del Río Atrato, frente a la población de Bojayá.
Lo que inicialmente se dijo es que podrían atentar con ráfagas de fusil en la noche y avanzar río arriba para tomarse Bojaya.
Hasta el momento las autoridades se mantienen alerta por la situación que padece esa zona del país.