Ecuador busca recursos para iniciar reconstrucción tras el terremoto

El gobierno de Ecuador inició la búsqueda de recursos para iniciar el proceso de reconstrucción de las zonas devastadas por el terremoto del pasado sábado 16 de abril y que según estimó en su momento el presidente Rafael Correa, costará alrededor de 3.000 millones de dólares.

Al nivel interno, el ejecutivo ecuatoriano espera recaudar aproximadamente mil millones de dólares a través de las medidas anunciadas a mitad de semana, según dijo el director del Servicio de Rentas Internas, Leonardo Orlando.

Esas medidas, según recuerdan este viernes en Quito, son el aumento del IVA del 12% al 14% durante un año, aportes obligatorios de los salarios y otras medidas fiscales.

Aunque oficialmente no se ha divulgado, Ecuador espera recaudar otros 2.000 millones de dólares en ayudas internacionales y en financiación de la banca multilateral, pero un pronunciamiento en tal sentido se espera probablemente para la próxima semana.

Por el momento, el balance oficial indica que el terremoto provocó 587 muertos (cifra que seguramente subirá), 5.733 heridos, un número aún no precisado de desaparecidos (serían más de 100) y alrededor de 20.000 personas ubicadas en albergues. Entre los muertos hay 29 extranjeros, 11 de los cuales son colombianos.

Adicionalmente hay alrededor de 800 edificios destruidos, 600 severamente afectados, decenas de casas averiadas, además de daños en infraestructura eléctrica, de acueductos y carreteras, entre otros.

Pero el golpe más fuerte parece haberlo recibido el turismo, pues toda la franja de la costa Pacífica afectada se había convertido en fuente importante de ingresos para Ecuador, ahora que los precios del petróleo son bajos y este país perdió importantes divisas de este concepto.

En efecto, desde Atacames (Esmeraldas) hasta Guayaquil, a todo lo largo de la cinta costera ecuatoriana, unida por la llamada troncal del Pacífico que fue averiada en varios puntos, el turismo se había convertido en la fuente de ingresos y desarrollo.

Pero buena parte de la hotelería se vino al piso o quedó deteriorada y, lo que es peor, seguramente pasará algún tiempo antes de que los turistas se atrevan a volver. Parte del turismo ya se había "espantado" en las pasadas temporadas de carnavales y Semana Santa por las amenazas del zika y el dengue, al punto que en cantones como Atacames, algunos sectores de Manta y el propio Pedernales (cerca del epicentro del terremoto) tuvieron baja ocupación.

Por el momento, el gobierno de Correa estudia algunas ayudas como exenciones tributarias y otras medidas en estudio. El propio presidente expresó ayer, jueves, que confía en que las calificadoras no suban el riesgo país, para que Ecuador pueda colocar en un tiempo rápido unos bonos cuyos montos ni características ha divulgado.

Pero lo que se le avecina a Ecuador no es fácil. Seguramente vendrán nuevas cargas tributarias que muchos sectores del país no están dispuestos a aceptar. Entonces, tendría que acudir a la mano solidaria de la comunidad internacional, en un momento en que la economía ecuatoriana no está en su mejor momento por culpa del petróleo y ahora lleno de interrogantes generados por el terremoto.