Situación agridulce están viviendo los productores de <strong>carne de cordero</strong> en Colombia a raíz de la pandemia, pues mientras en Magdalena y otras zonas del Caribe las ventas se fueron al piso, en Bogotá y el centro del país se mantienen, aunque sus productores debieron reinventar el negocio.En <strong>Al Campo</strong>, de Caracol Radio, hablamos con <strong>Luis Carlos Ayala</strong>, de la <strong>Cadena Ovino Caprina en Magdalena</strong>, quien dijo que la caída en las ventas superó el 70% con la cuarentena y aunque se han recuperado levemente, el consumo sigue muy bajo.Se estima que la región Caribe produce cerca del 75% de la carne de cordero y ha sido una de las zonas de mayor consumo. Pero según Ayala, el cierre de los restaurantes y hoteles en el inicio de la pandemia derrumbó los pedidos y en la región poco se acostumbra el consumo de esta carne en los hogares.Aunque están reabriendo los establecimientos, explicó que muchos de los restaurantes suspendieron definitivamente sus actividades y por eso la recuperación ha sido lenta.Desde el <strong>municipio de El Retén</strong>, en Magdalena, Luis Carlos Ayala, del Criadero Ovino LCA, informó que con el <strong>Ministerio de Agricultura</strong> avanzan en una campaña para incentivar el consumo de cordero en los hogares.Si bien es muy delicada la situación en Magdalena y la zona Caribe, en Bogotá y el centro del país la recuperación ha sido rápida, gracias a que los productores y distribuidores de carne de cordero se han reinventado.Así lo dijo <strong>Isabel Cristina Cataño</strong>, gerente de la firma Carnero Gourmet, quien destacó que lo que dejaron de comprar los restaurantes, lo están adquiriendo en ventas directas en los hogares.Explicó en entrevista con <strong>Al Campo</strong>, de Caracol Radio, que la forma de comercialización cambió drásticamente porque antes de la pandemia los clientes eran grandes empresas, cadenas de supermercados, restaurantes, hoteles, pero como buena parte de estos negocios cerraron o suspendieron temporalmente actividades, decidieron enfocarse en las ventas a domicilio.Aunque al comienzo de la crisis por el coronavirus fue difícil, la situación para los productores de <strong>Cundinamarca y Boyacá</strong> ha cambiado positivamente, incluso para las condiciones del negocio, pues las ventas directas al consumidor permiten un flujo de caja permanente, explicó Isabel Cristina Cataño.Señaló que se han fortalecido a través de ventas telefónicas o por WhatsAap y están incursionando en el mundo digital porque cada vez es mayor el número de personas que prefieren comprar por internet.Escuche las entrevistas completas en <strong>Al Campo</strong>, de Caracol Radio, sobre la situación de los productores de ovejas y cabras, y el futuro que vislumbran para esta actividad: