Una rica y fría <strong>limonada natural</strong> es muy refrescante, pero a veces cuando la probamos nos puede salir amarga.Averiguamos las razones y cómo evitarlo. Invitamos a <strong>Alejandro Martínez</strong>, ingeniero de alimentos de la <strong>Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD</strong>) y jefe de producción de la planta de <strong>Cubofruta</strong>, empresa procesadora de frutas, en el municipio de <strong>Quipile, Cundinamarca</strong>.En entrevista con <strong>Al Campo</strong>, de Caracol Radio, el ingeniero Martínez dijo que los colombianos usamos masivamente el limón, pero <strong>solo utilizamos una parte de él</strong>, el zumo. Sin embargo, la cáscara, que casi siempre desechamos, es muy útil como alimento y como elemento medicinal.El ingeniero Martínez nos contó sobre las <strong>propiedades del limón</strong>, nos enseñó como procesarnos e invitó a nuestros oyentes de Al Campo a que participen en unos cursos que permanentemente realiza la empresa Cubofruto en Quipile, cuyos datos aparecen en Facebook. El <strong>Al Campo</strong>, de Caracol Radio, hablamos con <strong>Huber Vargas</strong>, cultivador de <strong>limón Tahití</strong> en una finca ubicada en la vereda Argentina, del municipio de Quipile, Cundinamarca.En su parcela tiene 100 árboles de limón que sembró hace dos años y ya comienzan a dar frutos.El señor Vargas relató que <strong>los árboles de limón tienen una vida útil larga</strong>, que puede ser para dos o tres generaciones básicas, siempre y cuando tengan los cuidados adecuados y no los ataquen las enfermedades.En la entrevista con <strong>Al Campo</strong>, que puede escuchar enseguida, nos relató algunos secretos de su trabajo, pero dijo que las difíciles condiciones del campo, sumadas a los bajos precios que a veces pagan por su producto, lo han hecho pensar sobre si vale o no seguir con esta actividad. Escuche al señor <strong>Huber Vargas</strong>, campesino de Cundinamarca.