Capturado policía activo y falsa fiscal por el secuestro de una comerciante
El presunto delito cometido en Medellín, se derivó de un supuesto cobro de 78 millones de pesos de una inversión en oro que había hecho la víctima.
Antioquia
El pasado 16 de marzo fueron capturados el investigador e integrante de la Sijin de la policía Jhon Javer Ortega Gómez, la señora Ana Lucía Gómez Tuhirán quien se hizo como falsa fiscal y Juan David Gómez Ramos, quienes presuntamente participaron en el secuestro de una comerciante en el barrio el poblado el pasado mes de agosto del 2021.
Según la investigación de la fiscalía y la Dijin de la policía todo comenzó el 4 de agosto del 2021 cuando uno de los judicializados presuntamente le entregó 78 millones de pesos a la comerciante para la comercialización de oro. El contrato se hizo por un plazo para la devolución del dinero de seis meses con el 5% de intereses.
Pero finalizando el mismo mes, intimidaron a la comerciante exigiendo el dinero y ahí intervinieron el investigador de la policía y la falsa fiscal quien le aseguraba que tenía una orden de captura contra ella y que si no accedía a las peticiones la hacía efectiva.
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“Los investigados habrían retenido a la víctima en su oficina durante dos horas y media para que de esa manera presionar la devolución inmediata del dinero invertido. En el mismo lugar se habría apoderado de 14 millones de pesos de propiedad de la víctima. Los investigadores establecieron que mientras el patrullero custodiaba a la víctima para que no usara el celular, la falsa funcionaria la abría constreñido para que realizara el traspaso de una camioneta avaluada en más de 90 millones de pesos”, agregó Natalia Rendón, directora seccional de fiscalías Medellín.
Agregó que los 14 millones fueron tomados con la excusa de que quedarían en cadena de custodia hasta que pagara la totalidad de la millonaria inversión. La entidad investigadora, estableció que presuntamente la mujer que se hizo pasar por fiscal, estaría utilizando esa práctica en otras situaciones similares junto con el policía.
Los dos civiles y el uniformado fueron enviados a la cárcel como presuntos responsables de secuestro extorsivo, concierto para delinquir agravado, hurto calificado, simulación de investidura o cargo y falsedad en documento público y privado y abuso de la función pública, pese a ello no aceptaron los delitos imputados.