Más de 100 personas este año afectadas en sus ojos por ataques del ESMAD

Las cifras las revela un informe conjunto, realizado entre el Programa de Acción por la Igualdad y la Inclusión Social (PAIIS) de la Universidad de los Andes, Temblores y Amnistía Internacional, documenta la violenta represión de la protesta social en Colombia en el marco del paro nacional, iniciado en abril del 2021 en Colombia, que ha dejado un centenar de personas víctimas de trauma ocular.

“Con este informe se busca visibilizar las consecuencias del actuar desmedido de la Policía colombiana a través del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) y el daño sufrido por centenares de personas lesionadas de gravedad, particularmente de aquellas con traumas oculares. Al cierre de esta investigación, los registros de heridas oculares sufridas por manifestantes superan los cien casos”, manifestó Juliana Bustamante Reyes, Directora del Programa de Acción por la Igualdad y la Inclusión Social PAIIS de Los Andes.

Si bien la mayoría de los casos analizados en este informe sucedieron en Bogotá, algunos ocurrieron en Popayán (Cauca), Florencia (Caquetá), Medellín (An- tioquia) y Manizales (Caldas).

Uno de los casos emblemáticos documentados en este reporte es el de Leidy Cadena, ocurrido el 28 de abril de 2021 en el marco de la primera jornada del Paro Nacional. Su testimonio representa las vivencias de cientos de personas que han sufrido trauma ocular por el accionar desmedido del ESMAD.

Para Leidy, este trauma ocular fue dirigido hacia ella y corresponde a un hecho de violencia basada en género. Las barreras que ha enfrentado en acceso a atención primaria en salud y atención psicosocial son mayores, así como los obstáculos para avanzar en la investigación de los hechos y la identificación de los responsables por parte de las autoridades. Uno de los temas más preocupantes es que con las denuncias y por la visibilidad de su caso, se vio obligada a dejar Colombia por las constantes amenazas contra su vida y la de su familia.

Además, en esta investigación se pone en evidencia la necesidad de fortalecer la atención en salud tanto en la emergencia como en el acceso a salud mental y rehabilitación integral. Los testimonios de las víctimas dan cuenta de la falta de una ruta de atención integral para casos de trauma ocular generados como consecuencia de actos de violencia policial.