En Medellín abren laboratorios libres de crueldad animal
La Universidad CES abrió dos laboratorios para la producción de productos cosméticos con métodos alternativos a la experimentación animal.
Antioquia
Sin recurrir a métodos y experimentos con animales como ratones, conejos, perros o primates, la capital de Antioquia tendrá sus primeros laboratorios para la evaluación de la seguridad de ingredientes naturales y productos terminados de usos en humanos y el cual cuenta con el respaldo científico de la Universidad CES y el apoyo de la Embajada de Suiza en Colombia.
Se trata del laboratorio de la Unidad de Toxicidad in vitro (UTi) y el laboratorio de Prototipado de cosméticos, ambos de la Universidad CES y los cuáles estarán ubicados en la sede El Poblado de la institución, en el sur de Medellín, para el servicio de la industria en todo el país.
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El laboratorio de la UTi permitirá la evaluación de la seguridad de productos cosméticos, aditivos alimentarios, biomateriales, contaminantes ambientales y agroquímicos (como pesticidas). Todo ello con pruebas de citotoxicidad, genotoxicidad, irritación dérmica y ocular, factor de protección solar in vitro, sensibilización dérmica, y mediante métodos alternativos a la experimentación animal.
Por su parte, el laboratorio de Prototipado de cosméticos busca acompañar a las empresas del sector cosmético de ingredientes naturales en el diseño, formulación y desarrollo de productos cosméticos naturales:
“La idea es que se puedan generar acuerdos de cooperación que puedan llevar estos nuevos ingredientes, productos y moléculas hacia productos que sean comercializados y es importante porque los usuarios de los cosméticos cada vez son más exigentes en términos de garantizar el no sufrimiento de los animales”, expresó el Dr. Andrés Pareja López, director científico de la UTi.
Los laboratorios cuentan con áreas de cultivo de células animales y humanas, un área para el cultivo de bacterias, equipos para hacer análisis especializados y con impresora 3D de tejidos para el desarrollo de nuevos modelos experimentales. La nueva infraestructura demandó una inversión cercana a los $1.000 millones.