Falta de elementos de bioseguridad tiene en alerta a indígenas de Risaralda
Tras el primer caso registrado en un resguardo Emberá Chamí del municipio de Pueblo Rico, las autoridades ancestrales temen que se propague el virus.
Pereira
Así lo indicó Raúl Nacavera Guasiruma, consejero mayor indígena, al revelar que al interior de los resguardos no se cuenta con tapabocas, antibacteriales, ni otros elementos para hacer frente a la pandemia, por lo que el aislamiento ha sido la única salida.
"Estamos hablando alrededor de seis mil personas que, en el campo no mantienen los protocolos de bioseguridad, solo se utiliza cuando se sale al casco urbano como Santa Cecilia; pero al interior no hay bioseguridad", señaló.
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El reciente caso del COVID-19 en Risaralda en el municipio de Pueblo Rico se presentó al interior del resguardo unificado Embera Chamí, por lo que la misma guardia indígena se ha encargado de vigilar que la cuarentena se mantenga, incentivando labores de siembra de alimentos.
"Lo que se ha hecho es cambiar la vida social, están sembrando comida para autosostenerse. Toda la comunidad indígena se está cuidando mucho en su vivienda y comunidad, están sembrando y quedándose en casa en lugar de salir y rebuscarse todo por fuera como acostumbraban", afirmó.
Según el líder indígena, son más de 5.000 personas al interior de los resguardos en este municipio, por lo que temen que el virus se disperse y ocasione un problema sanitario mayor.
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