Los nuevos emprendedores en “El pesebre de Caldas”
La producción de fresa también es protagonista en el auge emprendedor del corregimiento.
Manizales
De campesinos con ruana por el clima frío, una tranquilidad inigualable y una cordial timidez que destaca la nobleza y generosidad de sus habitantes, San Félix, corregimiento de Salamina, parece un pueblo detenido en el tiempo. Tan pequeño y tan silencioso que la vista desde lo alto de sus casas entre las montañas, lo llevaron a ser denominado “El pesebre de Caldas”.
Sus habitantes, campesinos amables pero reservados, guardan aún ciertos resquemores sembrados en la época de la violencia. Sin embargo, están sumando esfuerzos por hacer de San Félix un corregimiento reconocido por el emprendimiento y la innovación de sus gentes, donde sobresalen las mujeres, personas amables dispuestas a abrir las puertas de su pueblo a cualquiera que lo desee conocer.
Resurgiendo de las cenizas de la violencia y dinamizando su economía que dependía exclusivamente de la ganadería y otras labores del campo, los san feleños y san feleñas se atrevieron a apostarle a la creación de empresa aprovechando todas las materias primas que se dan en su corregimiento y que son propias de una calidad casi exclusiva de la región.
Con el constante apoyo de la alcaldía municipal, el Sena y el Templo Parroquial de San Félix, nace en el 2015 Coopromultiagro, empresa solidaria que hoy cuenta con 39 asociados, 26 mujeres y 13 hombres, todos víctimas de la violencia y especialmente mujeres cabeza de hogar que hoy son unas enamoradas de este proyecto.
Fueron 550 plántulas de fresa donadas por el Sena y 23.200 donadas por la administración local, las que dieron inicio a este proyecto productivo basado en el cultivo de fresa y con miras al reconocimiento regional y nacional en estándares de calidad, sumado a la generación de alianzas empresariales directas también a nivel regional y nacional.
Los cultivos se encuentran en un lote por comodato que la alcaldía les donó. El centro de acopio es para Coopromultiagro un sueño hecho realidad gracias a la labor realizada por Ema Cardona, gerente de la cooperativa, quien a través de un proyecto presentado a la Chec (Central Hidroeléctrica de Caldas), consiguió la adecuación de la bodega que tenían en obra negra y que ya está lista para ser ocupada.
El plan de la cooperativa es transformar la fresa en pulpa y otros derivados como mermelada, yogourt o bocadillos, trabajando de la mano con las empresas de lácteos que son iniciativas de otros jóvenes emprendedores de San Félix.
Los habitantes vieron en estos proyectos la manera perfecta para entender por qué fueron víctimas y cómo podían lograr salir del dolor que esto les generaba, abrir su panorama de posibilidades y encaminar de una forma nueva y diferente su proyecto de vida y el de sus familias.