Las tortugas verdes, y Carey en La Guajira son especies que se encuentran en peligro y vías de extinción, puesto que son cazadas, sacrificadas y sus carnes son vendidas al mejor postor.

En Mayapo, La Guajira, hay una mujer que, aunque prefiere el anonimato por su seguridad, ha comprado varias tortugas cuando estas son cazadas, se las entrega a las autoridades y después son liberadas en las playas de Riohacha.

“Ella cuando se da cuenta que están vendiendo tortugas lo que hace es que las recupera y las trae, a veces en contra de todo lo que este proceso implica”, dice Jhon Prasca, representante legal de la Fundación Casa Ecológica.

La Eco-expedición Viaje al Corazón del Caribe fue testigo de cómo una tortuga que fue entregada por la mujer fue liberada por la Policía Ambiental.

Las veces anteriores en que la mujer ha traído tortugas han manifestado que tiene una conexión especial con este tipo de especies.

“Ella ya conoce el procedimiento, ya es una señora que ha venido realizando este tipo de acciones en ocasiones anteriores”, dijo.