¿En qué va la construcción del quinto módulo de la PTAR de Tunja?
En abril del 2024, la ministra de Vivienda de ese entonces, firmó el convenio con el que se aseguraban los recursos para este nuevo módulo
El módulo ya tiene los recursos asegurados. Foto | Suministrada
Tunja
La Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) en Tunja avanza en su consolidación con la implementación de su quinto módulo, que en realidad es el cuarto de acuerdo a la numeración que tienen, lo que permitirá alcanzar un nivel de tratamiento cercano al 100 % de las aguas residuales de la ciudad. Fredy Acosta, gerente de Planeación de Veolia Tunja S.A. E.S.P, destacó los avances y los retos que enfrenta este proyecto para el saneamiento ambiental y el crecimiento urbano de la capital boyacense.
Actualmente, la PTAR cuenta con tres módulos de tratamiento en funcionamiento, los cuales permiten tratar entre el 72 y el 75 % de las aguas residuales de la ciudad, dependiendo de las variaciones de caudal. Según Fredy Acosta, «ya estamos logrando un nivel muy satisfactorio de tratamiento. De hecho, el Plan de Saneamiento y Manejo de Vertimientos (PSMV) proyecta la viabilidad del cuarto módulo para el 2027, sin embargo, gracias a la gestión realizada, este módulo podría estar en operación en aproximadamente un año y medio».
El proyecto ha contado con el respaldo del Gobierno Nacional. En diciembre pasado, el viceministro de Agua y Saneamiento Básico, Edward Libreros, visitó la planta y anunció el convenio que garantiza la financiación del cuarto módulo a través de Findeter. Con esta adición, se espera alcanzar un equilibrio en el tratamiento de aguas residuales, alineado con las necesidades actuales de la ciudad.
No obstante, Tunja continúa su expansión urbana y se proyecta que en el futuro sea necesario un quinto módulo. «Tunja es un receptor inmobiliario muy interesante. La ciudad sigue creciendo, y por eso ya se ha comenzado a gestionar el estudio para el quinto módulo, que será clave para atender los picos de caudal y garantizar la sostenibilidad del sistema de saneamiento», explicó Acosta.
El costo estimado del quinto módulo asciende a los $ 30 mil millones. Su viabilidad dependerá de múltiples factores, entre ellos las condiciones del suelo, pues existe una falla geológica que debe ser evitada. «Buscamos que el proyecto sea viable y costo-efectivo. Treinta mil millones no se consiguen fácilmente, así que debemos asegurarnos de que esta inversión tenga el impacto esperado en el tratamiento de aguas residuales», añadió Acosta.
El crecimiento poblacional de Tunja, que supera el 2.5 % anual, impulsa la necesidad de fortalecer la infraestructura de saneamiento. Además del avance en la PTAR, Veolia trabaja en la reducción de pérdidas de agua y en la búsqueda de nuevas fuentes de abastecimiento, como el embalse de La Copa. «No es que nos vayamos a quedar sin agua, pero la oferta y la demanda están llegando a un punto de equilibrio. Por eso es fundamental garantizar el acceso a nuevas fuentes hídricas», concluyó Acosta.
