¿Qué pasa si elimina el consumo de sal de su dieta? Efectos según expertos

La sal es un ingrediente esencial en la cocina, pero su consumo excesivo puede tener graves consecuencias para la salud. ¿Qué sucede si decide eliminarla por completo de su dieta? Aquí le contamos los efectos según los expertos.

Beneficios de reducir o eliminar la sal

• Reducción de la presión arterial: La sal contribuye a la retención de líquidos, lo que aumenta el volumen sanguíneo y, por ende, la presión arterial. Al eliminarla, es probable que observe una disminución en su presión arterial. Según la Dra. Rachel Johnson, profesora de nutrición en la Universidad de Vermont, reducir la ingesta de sal puede ayudar a disminuir la presión arterial, especialmente en personas con hipertensión.
• Menos hinchazón: La retención de líquidos también causa hinchazón en piernas y abdomen. Al reducir el consumo de sal, su cuerpo eliminará el exceso de líquidos, reduciendo la hinchazón y mejorando su comodidad diaria. La nutricionista Rebecca Katz afirma que para sustituir este producto, se use la sal del mar, ya que no ha sido procesado como la común.
• Menor riesgo de enfermedades cardíacas: El consumo excesivo de sal está relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Al eliminarlo, reduce significativamente este riesgo. La American Heart Association recomienda limitar la ingesta de sal para prevenir enfermedades cardíacas.

Recomendaciones de la OMS para la ingesta diaria de sal

• Para adultos, la Organización Mundial de la Salud, recomienda una ingesta inferior a 2000 mg/día de sodio. Esta cantidad es equivalente a menos de 5 gramos/día de sal: poco menos de una cucharadita.
• Toda la sal que consume debería ser sal yodada (fortificada con yodo), algo esencial para el desarrollo saludable del cerebro del feto y del niño de corta edad.

¿Cómo reducir el consumo?

La ya nombrada Organización Mundial de la Salud hace las siguientes recomendaciones para reducir el consumo de sal:

• Consumir principalmente alimentos frescos y mínimamente procesados.
• Elegir productos bajos en sodio (menos de 120 mg/100 g de sodio).
• Cocinar con poco o nada de sodio/sal añadida.
• Usar hierbas y especias para dar sabor a los alimentos, en lugar de sal.
• Limitar el uso de salsas, aderezos y productos instantáneos comerciales.
• Limitar el consumo de alimentos procesados.
• Retirar el salero de la mesa.

¿De dónde procede la sal que ingiere a diario?

La sal que ingiere procede fundamentalmente de alimentos que la contienen, de modo natural, de alimentos transformados a los que se añade sal.

Los alimentos que más sal poseen sal, son:

• Embutidos, patés, carnes ahumadas, entre otros.
• Marisco y conservas de pescado.
• Enlatados, platos preparados o precocinados.
• Encurtidos (productos hortícolas en vinagreta).
• Pan con sal y pastelería industrial.
• Quesos curados o semicurados.
• Salsas comerciales.
• Concentrados de caldo y sopas de sobre.
• Frutos secos salados y snaks.
• Aguas gasificadas y refrescos carbonatados.
• Mantequillas o margarinas con sal.

Finalmente, eliminar la sal de su dieta puede tener varios beneficios para la salud, especialmente si sufre de hipertensión o retención de líquidos. Sin embargo, es aconsejable hacerlo de manera equilibrada para evitar efectos negativos. Consulte siempre a un profesional de la salud antes de hacer cambios drásticos en su dieta.