Con ‘La Vecindad del Cacao’ una familia santandereana resurgió del conflicto armado
La historia de Don Ramón y Doña Florinda se convirtió en un ejemplo de vida para las familias cacaoteras de Rionegro.
Ramón Marín
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Bucaramanga
Son casi cinco hectáreas de terreno que ha recuperado la familia Marín después de conseguir dónde resurgir, luego que tanto paramilitares como grupos guerrilleros les quitaran hace treinta años 44 hectáreas de tierra en el caserío que en ese entonces se llamaba Placitas, y hoy conocemos como el Carmen de Chucurí.
Ramón Marín tiene 69 años y hoy vive en Rionegro con su esposa Florinda Miel. El matrimonio de cinco décadas les dejó cuatro hijos y la ‘Vecindad del Cacao’ como fue bautizada la finca que además de hacer referencia al famoso programa mexicano ‘El Chavo del 8′, por los nombres de la pareja, hoy es un ejemplo de agricultura autosostenible en Rionegro.
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“Duramos desplazamos ocho años. Yo tenía un hermano sacerdote, nos colaboraba y ubicaba. Fuimos a trabajar a Nariño Valle del Cauca y Piedecuesta. Salimos en el 91 y volvimos en el 98. Nos la entregaron y la logramos rescatar. En el 99 murió mi mamá, parcelamos y cada heredero vendió. Mis hermanos no volvieron por allá. Yo fui a ponerle el pecho a ese problema”, dijo en Caracol Radio Don Ramón.
Agregó “nos amenazaron, nos enviaron carta de amenaza porque la finca era productiva. Se mantenían 40 reces, se recogía hasta 18 cargas de cacao en tumba. Entonces venían los bonos e impuestos ilegales”.
Hoy producen más de mil kilos de cacao por mes, sin usar químicos y con apoyo internacional de países europeos desde hace un año y medio, gracias al programa ‘Asómbrate’ apoyado también por la Federación Nacional de Cacaoteros.
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Andrea Isabel Marín
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Andrea Isabel Marín, es una de las hijas del matrimonio de Don Ramón y Doña Florinda. Explicó que también han logrado posicionar su propia marca de chocolate.
Además de impulsar una cooperativa de mujeres cabeza de familia que comercializa el producto con la marca Las Zurronas.
“Esta finca estaba muy abandonada cuando llegamos, pero con el juicio, con las ganas de trabajar de mi papá, la arreglaron muy bonita. Se pudo producir, trabajar con material orgánico, nada de químicos y ha sido cacaocultor toda su vida. Un ejemplo de berraquera y tenacidad. Son nuestros superhéroes”, narró Andrea Isabel.
La familia se ha dedicado a enseñar entre su comunidad los conocimientos adquiridos a través de los años. “Lo más bonito de nosotros es la unidad familiar. Cultivamos el cacao y lo transformamos en chocolate. O sea, aquí en mi casa se toma chocolate producido en la finca”.
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Eduard Baquero, presidente de Fedecacao
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Eduard Baquero, presidente de Fedecacao, según la pareja de esposo tiene una cama más en la ‘Vecindad del Cacao’, por la cantidad de veces que los visita.
Y es esa cercanía que los ha ayudado a sacar adelante también sus cultivos, por la asistencia técnica. De las 22 mil familias cacaocultoras que hay en Santander más del 80% por ciento hoy en día siguen denunciando extorsiones de grupos armados, además de delitos como contrabando.
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“Hemos hecho denuncias desde comienzos de año. Unas 3.000 toneladas de cacao han salido de manera ilegal del país con destino a Ecuador. Estamos trabajando con las autoridades porque es un delito. La violencia en campo de todas maneras también nos afecta. Se han encontrado extorsiones y nos preocupa porque necesitamos mucha seguridad en los campos”, indicó Baquero en Caracol Radio.
Inclusive la alerta de extorsiones se fundamenta en que pagan precios mucho más altos. “Eso ha permeado todos los departamentos de Colombia. Aquí en esta zona tenemos evidencias de gente comprando cacao que llevan al Ecuador de municipios como Rionegro, San Vicente, El Carmen y Landázuri”.
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Juan Fernando Gutiérrez, gerente del programa de cacao de la Fundación europea
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Sin embargo, Juan Fernando Gutiérrez, gerente del programa de cacao de la Fundación europea Solidaridad explicó que las familias campesinas cuentan ahora con una motivación nueva.
Se trata de la captura de carbono, acción que es monitoreada por la Embajada de Holanda y Reino Unido. Desde satélites calculan las emisiones y le dan un aporte económico a los agricultores que capturan más carbono.
Es decir, los cacaocultores con métodos sostenibles, como suelos húmedos y buena sombra, atrapan el carbono y lo aleja del ambiente.
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“Hoy estamos avanzamos en la etapa de registro. Involucra la vinculación de los productores en la plataforma. Eso significa que hoy un técnico de Solidaridad los visita. Los vincula a la plataforma para que empecemos a cuantificar el carbono asociado a sus cultivos de cacao”.
Santander es el principal departamento productor de cacao en Colombia. Se estima que cerca de 6.000 familias del departamento se han beneficiado de la cooperación internacional de las Embajadas europeas.
“En la región santandereana en promedio una familia cacao cultiva 2,5 hectáreas. Eso significa que cerca de unas 40.000 hectáreas se dedican a la actividad productiva en el departamento”, argumentó Gutiérrez.
Sin tener en cuenta que casi el 50 % del producido en el país sale de municipios como San Vicente, El Carmen de Chucurí, Landázuri y Rionegro.
Enriqueciendo las expectativas de vida de las familias agrícolas como el caso de los esposos Don Ramón y Doña Florinda, quienes nunca se dieron por vencidos y el conflicto armado no fue un impedimento para continuar cultivando en las tierras santandereanas.
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