Dos años del gobierno Petro: radiografía de lo que ha cumplido y lo que no, según expertos
¿Ha cumplido el gobierno del cambio con las grandes propuestas que se plantearon a inicios de gobierno? Esto opinan los conocedores
Hace dos años Gustavo Petro llenó de ilusión a los millones de votantes que creyeron en el cambio. Con una imágen de Dylan, el joven asesinado a manos del antiguo ESMAD, rodeado de personas de todas las orillas políticas y de la mano de Antanas Mockus, logró llenar de lagrimas de felicidad el rostro de miles de colombianos, quienes anhelaban que Colombia se convertiera en una ‘Potencia mundial de la vida’.
Sin embargo, ha pasado el tiempo y el gobierno que prometió drásticos cambios con un extenso y arriesgado plan de Gobierno, no ha logrado avanzar. Sus reformas y demás propuestas mencionadas en este documento, que sería la hoja de ruta de los 4 años, sigue sin cumplirse y con barreras importantes para su aplicación.
A continuación, le dejamos algunos análisis de expertos en materia política, que hablarán de qué ha logrado cumplir y qué no, el gobierno del presidente Gustavo petro.
Convertir el deseo en práctica ha sido difícil para el presidente Gustavo Petro
Angelika Retberg, doctora en ciencia política en la Universidad de Boston y decana del departamento de Ciencia Política de la Universidad de los Andes, en conversación con Caracol Radio, aseguró que el proyecto de buscar una solución definitiva a las múltiples formas de violencia en Colombia está inconcluso.
“El proyecto de paz total corresponde a la necesidad de ponerle punto final a todas las formas de violencia política y social en Colombia, sin embargo, convertir el deseo en práctica ha sido difícil para el presidente, ha abierto diferentes y simultáneos frentes de negociación, con equipos distintos, con grupos divergentes entre ellos, que además compiten entre ellos mismos en los territorios, por control y recursos. Eso hace muy difícil la labor del presidente y pone en duda su capacidad de lograr cumplir esta meta”, asegura.
Más allá del tema de la paz...
De acuerdo con Rettberg, hay que preguntarle a los millones de personas que votaron por el cambio y ver qué tan satisfechas están con el cumplimiento de lo que el candidato Petro prometió durante la campaña.
“Probablemente, esperaban que ese cambio fuera más contundente, que fuera más rápido y que fuera más de fondo. Como hemos visto, por ejemplo, una parte importante de la dificultad del Gobierno ha sido lograr manejar sus diferentes grupos de apoyo, lograr controlar la corrupción dentro de su propio gobierno y me llama la atención que la mayoría de los problemas de Gustavo Petro han sido creados por él mismo”.
Análisis del experto en medios de comunicación, Helmuhd Moreno
El experto en medios de comunicación, Helmuhd Moreno, habló para Caracol Radio y analizó algunos de los logros y desaciertos del presidente. A continuación una lista que divide en promesas cumplidas y no cumplidas:
Promesas “parcialmente” cumplidas:
- Reforma Tributaria Progresiva: En 2022, el gobierno de Petro aprobó una reforma tributaria que buscaba aumentar los impuestos a los más ricos y reducir la carga fiscal para las clases bajas y medias. Aunque se lograron cambios, la reforma generó controversia y no se implementó en su totalidad.
- Descarbonización de la economía: Petro prometió reducir la dependencia de los combustibles fósiles y promover energías renovables. Pese a esto, se han implementado medidas para incentivar esta transición, el ritmo y la magnitud de los cambios han sido criticados por algunos sectores por ser insuficientes.
- Educación publica gratuita: la promesa de mejorar la educación pública y hacerla gratuita en todos los niveles no se ha cumplido con cabalidad. No obstante, ha habido avances en la financiación de este proyecto para estudiantes de bajos recursos, aunque la cobertura y la calidad siguen siendo un desafío.
- Incremento del salario mínimo: durante su gobierno, se negoció un incremento significativo del salario básico para 2023. En cierta medida, algunas áreas reafirmaron que el aumento no será suficiente para compensar la inflación.
- Transporte público gratuito o subsidiado: La actual administración prometió implementar el transporte subsidiado, especialmente en las grandes ciudades. Aunque ha habido avances en la implementación de tarifas reducidas para ciertos grupos, la medida no ha sido generalizada ni totalmente gratis.
Promesas no cumplidas:
- Reforma agraria: Una de las promesas clave del gobierno de Petro fue llevar a cabo una reforma en lo agrario para redistribuir tierras y apoyar a los campesinos. Asimismo, se han anunciado planes y políticas, la implementación de esta idea ha sido limitada y ha enfrentado múltiples obstáculos.
- Paz total: el presidente prometió trabajar por la paz total, incluyendo la activación completa del acuerdo con las FARC y la negociación con otros grupos armados. A pesar de los intentos, la violencia en algunas regiones persiste y los avances han sido lentos.
- Sistemas de salud universal: En campaña, Gustavo Petro, propuso un sistema de salud universal, gratuito y con un enfoque preventivo. Siempre hubo esfuerzos para reformar el sistema de salud, los cambios estructurales propuestos no se han materializado en gran medida.
- Seguridad alimentaria: desde un principio propuso un plan ambicioso para garantizar la seguridad alimentaria de toda Colombia, fomentando la agricultura y reduciendo la dependencia de las importaciones. Por otro lado, la inseguridad alimentaria sigue siendo un conflicto significativo en muchas regiones del país, y las iniciativas implementadas hasta ahora no han estado bien elaboradas para resolverlo.
- Erradicación de la corrupción: la lucha contra la corrupción fue una de las promesas más destacadas, generando grandes expectativas entre la población. Con todo esto, las reformas estructurales necesarias para combatirla no se han aplicado en su totalidad, y la percepción de corrupción continua siendo alta.
Sin duda alguna el gobierno de Petro ha logrado avances, asegura el analista, sin embargo, ha presentado muchas dificultades para llevar a cabo su plan de Gobierno, ya que muchas de sus promesas de campaña aún no se han cumplido, o se han holgado de manera gradual.
“Hay que tener en cuenta que en lo que concierne a la implementación de las reformas estructurales, se enfrentan desafíos importantes, como lo es la oposición y las posturas de los otros actores políticos del país”, dijo el experto.
El académico recalcó que a medida del avance que tenga su mandato en los dos años que le quedan, será crucial observar cómo el Gobierno abordará estos desafíos y si logra dar la vuelta en este periodo.
Un mandato de claros y oscuros, que deja pasivos y dividendos
A su turno Gabriel Cifuentes, analista y columnista político y exsecretario de Transparencia aseguró que dos años del Gobierno del presidente Gustavo Petro dejan pasivos y dividendos, señalando que ni todo es tan malo como pretende la oposición, ni la promesa del cambio ha llegado como lo menciona el Gobierno.
“Ha sido un mandato de claros y oscuros, cargado de retos y de escándalos que han opacado a la primera administración de izquierda que ha llegado al Palacio de Nariño”, dijo.
Y añadió, refiriendose a los aspectos positivos, que “el presidente Gustavo Petro y su gobierno ha logrado posicionar en la agenda temas que son centrales para el país: el debate sobre las reformas sociales, la reforma la educación, la reforma a la justicia, transición energética, entre muchos otros”.
Reformas y economía:
El experto aseguró que “si bien su trámite y la forma como se han planteado estos asuntos puede ser objeto de válidas críticas, tanto el país nacional como el país político, así como lo definía Gaitán en 1946, se han visto confrontados a la necesidad de reconocer que hay asuntos estructurales que deben ser abordados en el marco del debate público. son pocos los avances efectivos en la materia, pero no se puede desconocer la importancia de haber abierto el debate en ese sentido”, puntualizó el experto.
Añadió que, “considero que el manejo de la deuda y del Fondo de Estabilización de los combustibles ha sido acertado, son decisiones difíciles que impactan el margen de maniobra fiscal del Gobierno, que en medio de todo, responden a un manejo responsable y ortodoxo de la economía. Es preciso que esa decisión no se vea opacada por la inconveniente propuesta de modificar la regla fiscal o de sobre endeudar a la nación y que, por el contrario, se acompañe de una estrategia sólida de austeridad a pesar de la tragedia vivida el pasado 28 de julio en el marco de las elecciones presidenciales en Venezuela”.
Relaciones diplomáticas:
Sobre las relaciones diplomáticas de Colombia, Gabriel Cifuentes aseguró que el presidente Petro acierta en el restablecimiento de las relaciones con el vecino país, Venezuela, teniendo en cuenta que se comparten 2.200 kilómetros de frontera, 3 millones de migrantes, una crisis de suministro energético, una balanza comercial deficitaria frente a su verdadero potencial, presencia de grupos armados ilegales y tres meses de negociación facilitadas por esta nación, además del gran problema de narcotráfico.
Por su parte, reafirmó que cortar las relaciones diplomáticas y consulares bajo el otro ahora a propósito de aislar al régimen con un cerco diplomático, demostró su eficacia y la necesidad, al margen de las afinidades o diferencias ideológicas con dicho gobierno, de tener una relación fluida, por el bien de las comunidades.
“A pesar de los impases a nivel internacional, creo que merece un especial reconocimiento la intención del presidente y de su Gobierno de tener una presencia en el debate internacional, especialmente en los temas de medio ambiente, deuda externa y la política de drogas. Los discursos de Petro pueden ser grandilocuentes y quizás el impacto sea mínimo, pero ha sido constante en tratar de llevar la agenda internacional hacia temas que sin lugar a dudas afectan a Colombia y los países en desarrollo.
Lo negativo:
Según el experto, en lo negativo, son varios los puntos que habría que destacar en estos dos años de Petro en el poder. La ejecución ha sido muy baja frente a las expectativas y necesidades de los colombianos, el manejo de la economía, el bajo nivel de recaudo, la purga de la tecnocracia y la politización del presupuesto han pasado la factura de cobro.
A pesar de haberse aprobado la reforma tributaria más ambiciosa de las últimas décadas, la inversión pública y el avance en proyectos estratégicos es muy baja, no se han logrado concretar iniciativas de gran envergadura para el desarrollo regional, los avances en la política férrea, son mínimos y la decisión en temas de mega obras, ha estado más condicionado por criterios políticos que técnicos.
Según el analista, tampoco ha sido efectivo el Gobierno en el Congreso, puesto que de más de 30 iniciativas priorizadas al inicio del mandato, los logros en materia legislativa son pobres.
“La fallida reforma a la salud no solo dinamitó la posibilidad de que salieran adelante los demás proyectos del paquete social educativo, de paz y de medio ambiente, sino que demostró la pobre capacidad de consenso del Gobierno con los demás sectores políticos, echando el traste, además, una gran mayoría con la que contaba iniciando su mandato”.
Así mismo, comentó que la reforma pensional solo pudo aprobarse haciendo uso de jugadas de dudosa consistencia constitucional. “El balance legislativo es más bien pobre, no contribuyó tampoco en estos dos años el cambio constante de ministros, la salida de figuras moderadas y el ingreso de funcionarios más leales a la ideología del presidente que a las necesidades y capacidades del Estado”.
Otro asunto que merece críticas para el experto ha sido la actitud del presidente en el gobierno frente a los medios, críticos y al establecimiento en general. “Se ha cultivado un ambiente de polarización y continua confrontación que dependen muchas ocasiones del estado de ánimo del presidente en sus redes sociales”.
Violencia y corrupción:
Cifuentes comentó que un lunar indiscutible en el gobierno tiene que ver con los pobres avances en materia de paz, el deterioro del orden público y en general, la falta de una política integral de seguridad.
“No han cesado las masacres, los asesinatos selectivos de líderes sociales y excombatientes, ni se avanza en la paz total, ni se reacciona de manera contundente a una realidad territorial marcada por la violencia y el fortalecimiento de los grupos armados ilegales y de las economías ilegales”, dijo.
Finalmente, el Gobierno ha tenido que enfrentar escándalos de corrupción y abuso de poder, el más reciente el de la Unidad de Gestión del Riesgo (UNGRD), daría cuenta de un entramado de altos funcionarios del Estado con congresistas para apoyar iniciativas del Ejecutivo.
“Más allá de la gravedad de las denuncias, este hecho no solo derrumba la narrativa de que hay un golpe blando o un bloqueo institucional, en últimas es una crisis endógena que nace del propio Gobierno y sus entrañas”, opina el analista.
“Aún quedan dos años, tiempo suficiente para darle un nuevo rumbo o para enfincarse en sus discursos polarizantes, que lo único que conducen es a una parálisis pública y a un inconveniente escenario de polarización social”, concluyó Cifuentes.