Continúan llegando reacciones respecto al polémico final de partido entre Colombia y Uruguay por las semifinales de la Copa América 2024. Aunque los 90 minutos se impuso la Selección gracias al solitario tanto de Jefferson Lerma, en el cierre del compromiso se armaron grescas tanto adentro del campo como en las tribunas.

Luis Suárez protagonizó una fuerte discusión en el terreno de juego, luego de acusar a Miguel Ángel Borja de provocar a sus rivales y burlarse de ellos por la eliminación. Situación que obligó a miembros de ambos equipos a separar a los futbolistas. Por fortuna no pasó a mayores.

El verdadero problema ocurrió con la afición, cuando Ronald Araújo provocó a los hinchas colombianos con gestos relacionados a los títulos del seleccionado uruguayo. Los ánimos llegaron hasta el punto de las agresiones entre espectadores y jugadores de la ‘Celeste’ como Darwin Núñez y Maximiliano Araújo.

Una vez controlada la situación, el capitán José María Giménez explicó ante los medios de comunicación que las familias de los futbolistas quedaron en medio de la batalla campal y por tal motivo varios de ellos tuvieron que subir para defender a los suyos.

Horas después de lo ocurrido, la Conmebol publicó un breve comunicado rechazando los actos violentos y pidiendo a los aficionados que vivan en paz la fiesta del fútbol: “Nuestra labor parte de la convicción de que el fútbol nos conecta y nos une a través de sus valores positivos. No hay lugar para la intolerancia y la violencia dentro y fuera de la cancha”, publicó la cuenta oficial del ente rector del fútbol sudamericano.

Conmebol tomará cartas en el asunto

Con el pasar de la noche fueron saliendo a la luz más videos respecto a las agresiones entre colombianos y uruguayos, razón por la que Conmebol tuvo que volver a referirse al respecto, esta vez con un tono más serio. Según su publicación, serán analizadas todas las pruebas de videos existentes para tomar medidas en contra de los violentos.

“Ante los actos de violencia ocurridos al término del partido entre las selecciones de Uruguay y Colombia, la Unidad Disciplinaria de la CONMEBOL ha decidido abrir un expediente para dilucidar la secuencia de hechos y las responsabilidades de los involucrados”, inicia el comunicado.

Y complementa: “En víspera de la final de nuestra Copa América™ queremos ratificar y advertir que no se tolerará ninguna acción que empañe una fiesta mundial del fútbol, en la cual están involucrados los protagonistas y la afición que estará presente en el estadio en una final vista por cientos de millones de espectadores en todo el mundo”.

“Es inadmisible que un hecho como el ocurrido en esta ocasión, convierta la pasión en violencia. Por lo tanto, no se tolerará ninguna actitud que transgreda la competencia deportiva y el espectáculo más lindo del mundo que pertenece a toda la familia”, concluye el texto.

Así pues, se está a la espera de las multas y sanciones que puedan recibir tanto las federaciones como los futbolistas involucrados en el escandaloso hecho.