Pese a la incertidumbre, los líderes ya gestionan instalaciones de energía y agua
El tesorero de la Junta de Comunitaria los Campanos explica que con recursos propios están planeando tirar el cableado en todo el caserío Nueva Jerusalén.
Caucasia
Aunque por ahora no hay una claridad sobre si las más de 30 mil personas que conforman 6.800 familias que habitan el asentamiento de la Hacienda Santa Elena y que ellos rebautizaron Nueva Jerusalén podrán permanecer en el territorio ocupado hace dos meses, ellos ya tienen planes de infraestructura de servicios públicos para solucionar la principal problemática a corto plazo, el agua potable y la energía.
Deiby José Sánchez Palencia, tesorero de la Junta Los Campanos, explicó a Caracol Radio que los proyectos que tienen en mente como comunidad, son ambiciosos, eso sí recalca que todo es con recursos propios de las personas. La intención es poder conectarse a la red de energía que transporta 13.200 voltios.
“Tenemos varias cotizaciones de diferentes empresas con ingenieros donde queremos tomar las 13.2 que son las líneas primarias, de ahí vamos con una secundaria de 7.200 bolsos, el cual vamos a repartir a las diferentes comunidades, a los diferentes sectores, en los cuales ya hay avances, ya hay organizaciones, ya tienen dinero recogido para comprar transformadores, redes de líneas primarias y nosotros pasaríamos con las redes primarias reutilizando lo que las comunidades ya tienen para no tocarle tanto el bolsillo a las comunidades”, relató.
El señor Palacios explicó que esta iniciativa podría costar hasta 17 millones de pesos por sector y la invasión o asentamiento tiene 36, es decir, el proyecto que él plantea podría costar en toda el área ocupada alrededor de 612 millones, lo que también podría incluir la compra de los transformadores que son bastante costosos.
El agua
El líquido vital es bastante necesario para la sobrevivencia de la humanidad, por ello, buscan darle solución a su comunidad con pozos ya construidos en el asentamiento, que están utilizando el mecanismo tipo “lapicero” con aproximadamente 14 metros de profundidad para la recolección y poder suplir la necesidad.
“La comunidad también se está encargando de hacer pozos anillados. Eso con el tema del agua, porque bien sabemos que por aquí pasa el tubo madre, pero es un tubo que viene en fibra, y es muy delicado, y la presión que tiene es demasiado grande, entonces no queremos causar daño tampoco, ni tener problemas”.
Servicio de alcantarillado
El servicio sanitario es otra problemática que están afrontando, y hay planes para solucionarlo. Por ahora piden prestado el baño donde familiares y amigos, pero el proyecto incluye la construcción inicial de letrinas, mientras que se busca otra alternativa más efectiva y que no genere problemas de salud.
“Es lo más delicado que hay aquí, estamos tratando con la comunidad de hacer letrinas cada cuatro casas, que sean con todos sus protocolos para no contaminar el agua, los pozos estén a 30 metros de donde estén esas letrinas y que las letrinas estén bien organizadas, que en el momento que ya calculemos que ya se estén llenando, mirar cómo sacarlas y llevarlas hacia otro lado”.
En cuanto a los residuos, ellos mismos hace la recolección y están trabajando para poder reutilizarlos como compostaje y lo otro reciclarlo poder venderlo y así recoger dinero para otros proyectos.