¿Cuáles son realmente los beneficios de la moringa? Así se consume, según UNAM

La moringa es una planta medicinal que tuvo su mayor fama durante la pandemia por el covid-19. Entre los beneficios que se le destacaban estaban sus propiedades para tratar la gripa y los síntomas relacionados con el malestar general.

No obstante, en los últimos años se ha venido investigando aún más sobre los efectos específicos que generan sus propiedades en el cuerpo humano. A continuación, le contamos cuáles son estos efectos que se generan en hombres y mujeres, así como la manera correcta en que debe consumirse la moringa para sacarle mayor provecho.

Beneficios de la moringa para los hombres

Gavin Van De Walle, dietista registrado de Estados Unidos y dueño del centro de nutrición Dakota Dietitians, señala que si bien la mayoría de los estudios se han practicado en animales, se han podido identificar varios potenciales beneficios de esta planta sobre el ser humano, especialmente en los hombres. Entre estos, están:

1. Podría mejorar la salud de la próstata: las hojas y semillas de moringa son ricas en glucosinolatos, compuestos que tienen propiedades anticancerígenas y pueden inhibir el crecimiento de las células de cáncer en la próstata humana.
2. Puede ayudar a aliviar la disfunción eréctil: se ha encontrado que la moringa puede mejorar el flujo sanguíneo del pene, aliviando la disfunción eréctil en personas con diabetes, no obstante, hacen falta más estudios en humanos.
3. Podría mejorar la infertilidad: las hojas y semillas de la moringa son una fuente excelente de antioxidantes, lo que puede ayudar a combatir el estrés oxidativo que puede intervenir con la producción de espermas.
4. Puede ayudar a mejorar el control del azúcar: se ha encontrado que la moringa tiene efectos importantes sobre esta condición, que es más prevalente en hombres que en mujeres, pues reduce los niveles de azúcar en sangre al aumentar la producción de insulina o la absorción de azúcar en las células.

Beneficios potenciales para las mujeres

Haciendo el mismo proceso de análisis, se identificaron varios potenciales beneficios que tendría el consumo de moringa en la mujer. Entre estos están:

• Mejor presentación en el cabello, piel y uñas
• Balance hormonal y retardamiento de los efectos del envejecimiento
• Mejora en el aumento de la leche materna
• Disminuye la inflamación
• Retarda los efectos de la menopausia y la menstruación
• Controla los calambres y el síndrome premenstrual

¿Cuál es la mejor forma de consumirla?

La forma correcta de preparar esta planta es una de las dudas más comunes que tienen quienes quieren comenzar a incluir la moringa en su dieta. Sobre este punto, investigadores de la UNAM hicieron un estudio para identificar el mejor y más provechoso método de preparación.

Sobre los resultados del estudio, Mark Olson, investigador del Instituto de Biología y titular del trabajo realizado con la UNAM, indicó que se encontró que la preparación de la moringa en té caliente es una de la menos recomendada.

Según explicó, esto se debe a que: “cuando se hace té caliente, se destruye una de sus principales enzimas de la moringa, el isotiocianato, y no sucede su conversión, que es la que favorece a la destoxificación del cuerpo”, aseguró.

No obstante, el investigador señala que, si lo que se busca es aumentar el efecto de proteína que tiene esta planta, el té puede ser la mejor forma de consumirla. Si, por otro lado, se quiere acentuar el efecto anticáncer y que ayude a controlar la diabetes, se debe pensar en otra forma para consumirla.

Esta otra forma, explica Olson, debe ser en infusión en frío, pues de esta manera se puede preservar los isotiocianatos. Para la infusión, deberá agregar la moringa en agua durante cerca de 30 minutos antes de ingerirla. Lo ideal es colocar entre 3 a cinco gramos de hoja seca en un litro de agua.

Finalmente, también advierte que no se debe abusar de esta planta. Esto incluye que no se debería consumir concentrados de moringa. La razón de ello es que hay evidencia que un consumo excesivo de isotiocianatos pueden causar alteraciones reproductivas, testiculares o abortos en animales.