Sistema de salud: ¿Habrá apagón por la crisis financiera de las EPS?

Desde hace 60 días se encendieron las alarmas por la estabilidad financiera del sector salud, en ese momento las tres EPS más grandes del país (Sanitas, Sura y Compensar) advirtieron que hasta septiembre podrían seguir operando. En ese momento el gobierno y las aseguradoras iniciaron mesas conjuntas de trabajo para resolver el problema y este es el día en que todavía el gobierno no le ha dado respuesta a la información que hace dos semanas se presentó al Ministerio de Salud en esos espacios de diálogo.

Hoy, se conocieron nuevas advertencias sobre las presiones financieras que están enfrentando todos los actores del sistema de salud. La ANDI (gremio que afilia representaciones significativas de clínicas, EPS y farmacéuticas y otros eslabones de la cadena del sistema de salud) contrató un estudio con la Universidad de Antioquia para concoer el estado actual de las finanzas del sector. El resultado es que entre sus agremiados el déficit de financiación hasta el primer semestre de este año está entre los 6 y 7 billones de pesos.

Según los datos del informe, por concepto de presupuestos máximos el hueco financiero es de 1.1 billones; por giros del acuerdo de punto final hay un reconocimiento pendiente entre 0,7 y 1.2 billones; y, finalmente, la diferencia que se ha abierto en el sector entre ingresos y gastos llega a 4.6 billones. Estas cifras corresponden a la operación que ha prestado el sistema desde 2020.

“No podemos correr el riesgo de tener un apagón en el sistema de salud. Debemos ser muy cuidadosos con estar en capacidad de prestarle el servicio a todos los colombianos”, dijo el presidente de la ANDI Bruce Mac Master. Sin embargo, los resultados del estudio contratado muestran un panorama en el que cumplir este objetivo es cada vez más difícil.

Si persiste la tendencia de una insuficiencia de recursos para el sector, en 20 años el défcit de la salud alcanzaría el valor que representa el 3% del producto interno bruto. Es decir, aproximadamente, 30 o 40 billones de pesos. Por este motivo la ANDI le ha planteado al gobierno una solución que consiste en 3 acciones puntuales: saldar las deudas generadas por el COVID-19, hacer un cálculo actualizado que aumente la UPC por lo menos un 20% y establecer una compensación para las EPS que en los últimos años han recibido a los pacientes de las aseguradoras liquidadas.