¿Sabía que los pequeños puntos de las fresas no son sus semillas?
La fresa es una de las frutas más populares en el mundo por su rico sabor y la cantidad de productor que la utilizan, sin embargo, si pensaba que los puntos que tienen son sus semillas, está completamente equivocado.
Las fresas son una de las frutas más conocidas a nivel mundial por su sabor dulce y en muchas ocasiones refrescante, además, es uno de los más comunes en productos como bebidas, lácteos, tartas, postres en general, helados y muchos más alimentos que han hecho popular esta fruta.
Así mismo, son conocidas por su apariencia de piel brillante y forma de cono, adornada con lo que parecen ser diminutas semillas doradas en la superficie.
Aparte son ricas en antioxidantes, vitamina C y fibra, lo que las convierte en una opción nutritiva para incluir en la dieta diaria y su dulzura natural las hace ideales para ser consumidas en una variedad de platos gastronómicos.
Además, ofrecen beneficios para la salud, ya que son una excelente fuente de vitamina C, que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y contienen antioxidantes que combaten el envejecimiento celular y reducen el riesgo de enfermedades crónicas.
Ahora bien, hay muchas personas que creen que los pequeños puntos que tienen las fresas son sus semillas, sin embargo, esta percepción es bastante equivocada, puesto que realmente son otra cosa totalmente diferente. A continuación, le contamos qué son estos pequeños puntos que tiene esta fruta al rededor de ella.
¿Qué son estos puntitos de las fresas?
Definitivamente estos pequeños puntos amarillos que se visualizan en toda la fresa no son realmente sus semillas, son aquenios. Estos básicamente son el fruto de la planta de la fruta, específicamente se le denomina así al fruto seco producido por varias especies de plantas con flores, como la quinua, el trigo y hasta la misma marihuana.
Esto deja mucho que pensar, ya que si el fruto de la planta no es la fresa, qué viene siendo esta fruta. La respuesta es que son familias de las moras y las frambuesas, razón por la cual son consideradas como un fruto del bosque y no una fruta como tal.
La diferencia radica en que los frutos que crecen en estos ecosistemas son silvestres, es decir, muchos no requieren de una semilla, sino de las diferentes raíces que se van clonando en la Tierra. Por eso este tipo de frutas son tan apreciadas, ya que otorgan un sabor diferente y distintivo.