Tras más de 20 años de desplazamiento, la comunidad Karabidrúa tendrá territorio propio
Son 47 las familias que se benefician con el Plan de Reubicación que lleva dos meses en proceso y con el que se establece el resguardo en Balboa, Risaralda.
Reubicación de la comunidad Embera Chamí Karabidrúa en Balboa - Unidad para las Víctimas en Risaralda.
Pereira
Son en total 47 las familias que podrán asentarse en un espacio que fue entregado, cuatro meses atrás, por la Agencia Nacional de Tierras en el municipio de Balboa, donde desde hace dos meses avanza la construcción del Plan de Reubicación en el Territorio, para que los 198 integrantes de la comunidad Embera Chamí Karabidrúa dejen de sentirse como desplazados en su propio departamento.
Este proceso significa un reconocimiento de la comunidad, constitución y ampliación del resguardo, y los integrantes del resguardo se han capacitado en el fortalecimiento de su propio gobierno, desarrollando proyectos productivos agrícolas que permiten la autonomía alimentaria y el mejoramiento de sus viviendas. Así lo resalta Lisandro Nacavera, gobernador indígena de la comunidad Karabidrúa de Balboa.
“Un trabajo muy arduo, es para nuestro futuro, esperamos continuarlo porque siempre soñamos este trabajo que esta haciendo Unidad para las Víctimas, durante los 23 años de desplazamiento se ha perdido mucho, pero ya que nos vienen acompañando de lleno, es un trabajo de verdad muy bueno y en muy poco tiempo vamos a recuperar, porque nuestra realidad en la vida, en la cultura no está muerta, está viva, solo necesitamos un empujón y creo que lo perdido vamos a recuperarlo para el futuro de los niños, como ya tenemos territorio que es lo esencial para nosotros, y el recurso humano también, se que vamos a recuperarlo”, dijo el gobernador indígena.
Resalta lo importante que es para ellos recuperar su autonomía cultural, espiritual y física, que seguirán cultivando en el territorio en el que ya hoy se establecen.
Desde la Unidad para las Víctimas indican que, el Plan de Reubicación cubre aspecto la educación y se han capacitado como parteras, sobanderos, yerbateros y médicos; además, han fortalecido la dotación para la guardia indígena, insumos para botiquín y primeros auxilios, mobiliario y tecnológica para la institución educativa, construcción de restaurante escolar, materiales para fortalecimiento de artesanías y el montaje de la red para agua potable, alcantarillado, pozos sépticos y recolección de basuras.
