“Petro tiene una pasión por lo imposible”: exministro Gaviria

Alejandro Gaviria no solo ha sido un personaje visible de la política colombiana. Es, en especial, un académico en el sentido pleno de la expresión.

Durante su carrera ha publicado once libros, con un trabajo especial en el género del ensayo. El último lo tituló “La explosión controlada”.

En él habla acerca de su paso por el Gobierno del presidente Gustavo Petro, como ministro de Educación. Cargo en el que solo estuvo durante siete meses.

Al tiempo, analiza de las fortalezas y debilidades de un momento político para el país en el que, en sus palabras, “no ha existido una reflexión profunda de cómo generar el cambio”.

El exministro habló con 6AM Hoy por Hoy para presentar su nueva publicación. Dio detalles de su llegada al gabinete del presidente Petro y analizó algunos puntos de lo posible y lo difícil en el Gobierno actual.

Gaviria aclaró de entrada que su texto “no es un libro de chismes”. Por lo contrario, es un libro de ensayo en el que reflexiona desde la política el escenario del actual Gobierno.

Destacó que su análisis parte de las condiciones “sociales, económicas y políticas que dieron paso a la elección del presidente Petro”. Así como el “desencuentro político” tras su estancia en el gabinete como ministro de Educación.

Se refirió también a su análisis sobre “el fracaso de la idea de un gobierno de coalición”. Mismo del que salió tras las discusiones por la reforma a la salud.

El exministro aclaró que el centro de su ensayo no es solo el presidente Gustavo Petro como personaje. También puso empeño en hacer “una reflexión sobre varios temas de la vida pública que son relevantes”.

Entre esos, la transición energética y el proyecto de la Paz Total, banderas del actual Gobierno que el presidente ha defendido desde su campaña electoral.

Gaviria aclaró que no ha tenido comunicación con el presidente Gustavo Petro, tras su salida del Ministerio de Educación.

Dio a conocer que soló habló con él dos días después de su salida de la cartera de Educación (27 de febrero de 2023). En ese momento el presidente le ofreció ser el embajador de Colombia en Inglaterra. Propuesta que Gaviria Rechazó.

Una mirada al país de hoy

El también exrector de la Universidad de Los Andes explicó cuáles son “las dos tendencias del presidente Petro”. Mismas que analizó no solo desde la reflexión política, sino también desde su experiencia dentro del Gobierno.

Hay una “tensión, una contradicción del presidente Petro negociador. Pero después ese negociador se convierte en todo lo contrario: el agitador”, comentó.

Y añadió: “Esa tensión entre el negociador y el agitador ha definido gran parte del Gobierno de Petro”. Por esta razón, según él, puede quedarse en el discurso.

Para su análisis del momento actual del Estado colombiano, propuso una pregunta: “¿Cómo estaríamos en el Gobierno si no hubiera ganado Petro?” La respuesta fue una conclusión de sus reflexiones.

“La democracia colombiana en este año ha salido bien librada. Por eso creo que podemos hablar sobre una explosión controlada”, comentó.

Sin embargo, no negó que le preocupa el panorama de las coaliciones en el Congreso de la República.

Según él, durante la instalación del período legislativo el 20 de julio, no fue clara la forma en la que procederá el Gobierno para dar curso a sus reformas.

“Yo esperaba en el discurso que él iba a ser más explícito a la hora de armar la coalición en el Congreso”, mencionó.

Respecto a las reformas aseguró que algunas de ellas tendrán un buen fin en las discusiones legislativas. De los proyectos del Gobierno, aseguró, la que ve con más opción de aprobarse es la reforma pensional.

El detrás de cámaras del Gobierno

De su experiencia como ministro de Educación y la búsqueda de conciliaciones para sacar adelante los proyectos, Gaviria destacó lo que propone como una tendencia de los gobiernos.

“Los presidentes, cuando gobiernan, ya no tienen la misma capacidad desmovilización porque la gente espera otra cosa de ellos”, argumentó.

En ese sentido, Gaviria opinó que la estrategia usada por el presidente Petro al convocar a la movilización social cuando no encuentra acuerdos dentro del Congreso de la República, puede no dar los resultados esperados.

“Muchas cosas no se hacen. Si a eso le sumamos la fata de método que yo percibí en muchas de las reuniones, puede que no se haga mucho. No se hacen las reformas que necesita el país. Da una gran frustración”, agregó.

El exministro Gaviria dio detalles acerca de la forma en la que llegó al gabinete del presidente Petro como ministro de Educación.

Mencionó que el 17 de junio de 2022 estuvo en una reunión, previa a la segunda vuelta presidencial.

Luego del encuentro con líderes políticos, Gustavo Petro llamó a Gaviria para proponerle que hiciera parte de su grupo de ministros.

El académico, quien tenía la experiencia de ser rector de una de las instituciones privadas de más renombre en el país, aceptó el reto.

“Sabía que había un riesgo. Quizás intuía que no iba a durar los cuatro años, pero no que iba a salir tan rápido”, comentó.

Sim embargo, este tiempo le fue suficiente para ver y analizar detalles de las dinámicas dentro del Gobierno actual. Así como también del modo de trabajo del propio presidente.

“Petro tiene una especie de visión un poco exacerbada del presente, la crisis climática y demás”, dijo.

Si bien no desconoció la importancia de estos temas en la agenda actual, comentó que “se ha convertido para él en una obsesión”.

Destacó también el manejo del discurso por parte del mandatario: “Veo en el presidente Petro una inclinación más hacia lo retórico”, comentó.

Y aclaró que “el presidente es populista en un sentido que no necesariamente es peyorativo”.

Explicó que vio en él un deseo de apelar al afecto y el apoyo del pueblo y en ese sentido sí puede ser visto como populista.

Pero, aunque el pueblo lo apoye, incluso en las movilizaciones a las que ha convocado desde el balcón de la Casa de Nariño, “sus propuestas desbordan las posibilidades. Petro tiene una pasión por lo imposible”, aseguró Gaviria.

El exministro concluyo asegurando que su miedo radica en que “toda explosión tiene algo negativo”.

Y agregó: “en nuestras democracias hay algo a lo que yo siempre le he temido: cuando usted mezcla poder y fanatismo, las cosas siempre salen mal”.

Aunque Gaviria, tras su último libro, se encuentra dedicado a retomar los asuntos académicos, no negó la posibilidad de aceptar una invitación a hacer política de nuevo. Pero no ahora, solo en un contexto de largo plazo.