Comunidades de 11 proyectos REDD+ conservan 1’400.000 hectáreas de bosque en Colombia

Ana Milena Plata, directora de Biofix, explicó en diálogo con Planeta Caracol los resultados de los 11 proyectos REDD + que desde el año 2018 se han implementado con las comunidades del Amazonas, del Pacífico y de la Orinoquia colombiana para conservar 1′400.000 hectáreas de bosques.

Esta conservación ha sido enfocada a no solo controlar y monitorear áreas con deforestación detectada, sino a recuperar hectáreas ya deforestadas a través del establecimiento de plantaciones forestales y sistemas productivos, con el uso de especies nativas, lo que ha permitido hasta el momento plantar 31.000 árboles.

Las especies de flora silvestre priorizadas para su conservación son el cedro macho, el cedrillo, el comino crespo, el cedro, el nato rojo y el mangle rojo, entre cientos más de igual importancia para la regulación de la vida en el planeta.

También se concentran en los morichales, que son bosques de galería compuestos por la palma llamada moriche y se destacan por su papel en la regulación hídrica en épocas de sequía, controlan las crecientes, regulan el clima local, previenen la erosión y la sedimentación, y proveen alimento para especies de avifauna y mamíferos.

La selva transicional amazónica es una zona que drena hacia el Orinoco, hace parte de la Amazonía noroccidental y presenta un paisaje de altillanura ondulada, con suelos pobres en nutrientes que reciben precipitaciones de entre 2.000 y 3.000 mm al año y que también son hábitat de innumerables especies de fauna.

Por su parte, el bosque húmedo tropical tiene una gran importancia ya que contienen la mayor cantidad de diversidad biológica por hectárea, proporciona diversos servicios ambientales a la sociedad, permite que el agua de lluvia se filtre al subsuelo y se recarguen los mantos acuíferos, mantiene los suelos fértiles al producir materia orgánica y es casa de animales silvestres.