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Política

¿Estamos transitando de la legalidad a aceptar todo camino de impunidad?

Tras los casos de Aida Merlano, Nicolás Petro y la ‘Paz Total’, panelistas se preguntan si se está desmontando el Estado de derecho.

Colombia's president Gustavo Petro speaks during an event presenting a bill to reform Colombia's healthcare system, in a public act at Narino's Presidential Palace in Bogota, Colombia on February 13, 2023. (Photo by Sebastian Barros/NurPhoto via Getty Images)

Colombia's president Gustavo Petro speaks during an event presenting a bill to reform Colombia's healthcare system, in a public act at Narino's Presidential Palace in Bogota, Colombia on February 13, 2023. (Photo by Sebastian Barros/NurPhoto via Getty Images) / Sebastian Barros

En Hora20 el análisis a los escenarios bajo los cuales inicia esta semana: las dudas sobre la ‘Paz Total’, el cese al fuego y el Clan del Golfo en el bajo Cauca. La llegada de una prófuga de la justicia que es recibida con venia por parte de funcionarios públicos y la realidad del hijo de un presidente de la república. Se debatió qué significaría un escenario de impunidades avaladas por la sociedad, si como una mirada a la realidad de la paz total, sobre los cálculos del gobierno y con la realidad que se estaría estrellando la actual administración.

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Un posible camino de impunidades avaladas podría transitar el país bajo los escenarios y las fotografías de los últimos días. Hospitales sin acceso a oxígeno para sus pacientes, 105 mil estudiantes sin posibilidades de ir al colegio, un peaje incendiado y un complejo panorama de orden público es el escenario de los últimos días en el bajo Cauca antioqueño, donde lo que empezó como un paro minero en el que se exigía suspender un decreto que buscaba enfrentar la minería ilegal, terminó como un paro dominado por el Clan del Golfo, estructura que se encuentra en cese al fuego con el Gobierno desde el 1 de enero de este año y con el cual se busca el sometimiento a la justicia.

El segundo escenario es el de esta tarde, que, tras el levantamiento de órdenes de captura de 19 integrantes de las disidencias del Estado Mayor Central, el presidente Petro anunció el inicio de la segunda mesa de negociación de la paz total: la que habrá entre el gobierno nacional y estas disidencias, las del Estado Mayor Central.

El otro escenario es al que se enfrenta el país con la llegada desde Venezuela en avión privado de la petrolera PDVSA de la prófuga de la justicia y condenada por la Corte Suprema, Aida Merlano, con un recibimiento que ha generado reacciones por cuenta de la venia que recibió por parte de algunos funcionarios de Migración, la rueda de prensa y las condiciones del arribo al país de quien promete generar un revolcón en la política de la costa Caribe con los secretos que dice conocer.

El último escenario es el del hijo del presidente Petro, pues este fin de semana el primer mandatario en entrevista con Cambio aseguró que no había criado a Nicolás Petro por cuenta de su clandestinidad. Llamando así a que sea la justicia quien investigue el comportamiento de su hijo, aludiendo de esa manera a la responsabilidad jurídica, pero, intentando eludir la responsabilidad política sobre las actuaciones de su hijo.

Lo que dicen los panelistas

Paca Zuleta, directora de la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes, señaló que sí estamos ante unas posibles impunidades, “me preocupa que hablamos de actores muy distintos y presentamos una misma narrativa que es la de paz total. Una cosa es el ELN, otra Clan del Golfo y, por otro lado, disidencias; por más que todos sean grupos armados, no se puede decir que tengan misma partitura, dónde están, qué pretenden, cuál es la oferta del gobierno”, son preguntas que cree, deben ser resueltas por el gobierno.

Por otro lado, dijo que hay un lazo preocupante entre lo ocurrido con Nicolás Petro y la prófuga, haciendo referencia a Aida Merlano, “toda esa narrativa que el presidente apoyó y recogió en teoría de Mockus sobre importancia de cultura de cómo condenamos al corrupto y cómo lo rechazamos y la señora llegó como estrella de cine, habla y es de una cosa impresionante y contradictoria”, en ese sentido, afirma que lo que ha ocurrido es todo lo contrario a lo que Petro dijo que iba a hacer.

María Teresa Ronderos, periodista, directora del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística y columnista en El Espectador, explicó que, ante panorama de violencia el gobierno necesitaba sentarse con grandes grupos criminales a través del sometimiento a la justicia o la negociación, pero afirma que ahora se mezcla todo y se ha perdido la claridad en el mensaje, “la ‘Paz Total’ se enreda mucho, las disidencias dicen que hay negociación y no sometimiento”, y en ese sentido, señala que, cuál es el sentido de negociar como si se tratara de acuerdo con Farc cuando ya negociamos en 2016, “hay que someter o que la ley se aplique”, pues señala que en el alto gobierno hay una creencia en que con el discurso se arregla todo.

Frente al caso de Nicolás Petro afirmó que es increíble que el presidente no salga a meterlo en cintura, “no es el tema de que lo crió o no, el hijo hizo campaña, es de su entraña, tiene influencia política por ser hijo del presidente; tenía que meterlo en cintura, era una gran oportunidad para Petro de demostrar que hay cero tolerancia hacia corrupción”. Lo mismo dice, pasa con Merlano, “se anotan el hit de traerla, de que cumpla sentencia por condenas y colabore con justicia con lo que tiene, pero la reciben como una estrella”.

María Victoria Llorente, directora ejecutiva de la Fundación Ideas para la Paz, señaló que sí hay una especie de levedad en varios temas en el país como el escenario de impunidad que se tiene cuando el gobierno mete en una misma bolsa el proceso de sometimiento y el de negociación, “levedad es que estamos una situación en que cada grupo quiere una negociación, cómo la quiere y el Gobierno en función de la ‘Paz Total’ y de esta lógica de su componente de negociación, entonces pretende que podemos hacer negociación en simultaneo con cinco procesos a la vez”. Además, comentó que se siente como si la justicia no fuera igual para todos, sino que se hace una justicia a la medida para cada grupo, por lo tanto, se preguntó si estamos transitando hacia un desmonte del Estado de derecho.

Por otro lado, planteó la hipótesis de que el gobierno parece distanciarse de organizaciones como el Clan del Golfo, las cuales manifiesta, están más asociadas por la ciudadanía a la mafia y narcotráfico que otras como las disidencias.

Para Rafael Nieto, abogado, exviceministro de Justicia, excandidato presidencial y columnista, sí se estaría desmontando el Estado de derecho y el principio de igualdad en perjuicio de los ciudadanos de bien, pues insistió que el ejercicio de negociar con organizaciones armadas para tratarlos mejor en lo económico y jurídico no es el camino de una sociedad civilizada y pacífica y que se termina es enviando un mensaje perverso para quien delinque y no tiene castigo. Aseguró que la impunidad es parte de los beneficios que reciben los grupos criminales.

Afirma que lo de Aida Merlano no es casual y que tiene como objetivo calmar la temperatura de lo ocurrido con Nicolás Petro, “creo que haya sido coincidencia con lo de rueda de prensa”, pues afirma que Merlano es del Atlántico, departamento donde Nicolás Petro es diputado, “se salpicada a esa clase política, también se dirige a sostener que su conducta es una más; no creo que sea solo una deportación”.

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