Hay bolsas de cadáveres apiladas en las puertas de la morgue: periodista en Turquía

Pablo Morán, periodista de la Cadena SER en España, es un enviado especial en la ciudad de Adiyaman, Turquía, para reportar la crisis que vive actualmente el país luego de los devastadores terremotos que tuvieron lugar el pasado 6 de febrero.

Desde uno de los principales hospitales de Adıyama al sur de Turquía, una de las zonas más afectadas por el terremoto, el periodista señaló que si bien, hay esperanza de recuperar a más personas, hay otras dos caras de esta situación que agudizan esta misión de rescate: la complicada de los hospitales y las morgues colapsadas.

“Este recinto de esta localidad se ha quedado pequeña para semejante cantidad de víctimas y alcanzamos a ver en las puertas de la morgue como se acumulan las bolsas de los cadáveres tendidas en el suelo y apiladas en las puertas del recinto”, expresó Morán.

Además, el periodista indicó que resulta imposible saber cuántas cuerpos más van a traer aquí, ya que, aún quedan muchas víctimas entre los escombros de las “calles y los barrios que han quedado borrados del mapa”. Agregando que en el centro de la ciudad continúan los trabajos de rescate.

“En el hospital la situación es más estable que en las primeras horas que se quedaron sin comida, sin medicinas, sin médicos y enfermeras, pero ya ha acudido personal sanitario de otras regiones de Turquía pero las heridas del terremoto se ven a simple vista”, indicó el periodista.

¿Qué dicen los expertos sobre encontrar a más personas con vida?

De acuerdo con Morán, la esperanza es seguir localizando a personas así el margen se estreche cada vez más para poder conseguirlo: “ellos guardan esperanza porque hay ocasiones que permiten a las personas seguir con vidas como contar con agua o estar en un espacio más habitable”.

Sobre la responsabilidad del Gobierno de Turquía en esta tragedia, el periodista señaló que en 1999, el país sufrió un terremoto igual de devastador y en ese entonces se prometieron protocolos para responder a ese tipo de tragedias pero que, “han pasado 30 años y estamos viendo lo que está pasando, alguien tendrá que responder por la tragedia, un país como Turquía debería estar preparado”.