Cómo dejar de ser impuntual: Qué dice la ciencia sobre las personas que siempre llegan tarde
A las personas con este hábito usualmente les cuesta llegar a tiempo a los eventos que les son menos interesantes
Para muchos llegar a tiempo a sus compromisos puede significar un verdadero reto, ser puntual podría ser un hábito difícil de adoptar para aquellos que están acostumbrados a llegar tarde, algunos podrían pensar que llegar tarde es algo propio de las personas despistadas y desordenadas; sin embargo, varios estudiosos del tema tienen otra explicación al respecto.
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¿Qué ha logrado descifrar la ciencia sobre las personas impuntuales?
El escritor científico David Robson, explicó, en la BBC, que ser impuntual está asociado con “el rasgo de la personalidad de la conciencia”, este, a su vez está relacionado con qué tan organizada es una persona para distribuir su tiempo y cumplir con sus obligaciones, pero también con las percepciones propias sobre el tema.
Robson señala que para muchas personas llegar tarde es parte de sí mismos e inclusive que está en su genética por lo que muchos no se interesan en cambiarlo: “ni siquiera hacen el intento de corregir ese comportamiento”.
Para el 2016 un grupo de investigadores de la Universidad de Washington quiso indagar sobre la percepción del tiempo de los humanos. Para esto emplearon algunas pruebas en las que la encargaban a las personas de una tarea en particular y un tiempo específico para lograrla.
Los científicos permitían que las personas revisaran el reloj, siempre que lo necesitaran. No obstante, la actividad estaba diseñada para que las personas olvidaran el tiempo y se concentraran en el trabajo. En los resultados del estudio arrojaron que había personas a las que no se les dificultó completar la tarea a la hora señalada, esto gracias a que sabían como organizar con mayor efectividad el tiempo para cada una de las actividades.
¿Se puede modificar la impuntualidad?
Las personas con este tipo de comportamientos usualmente evalúan los eventos a los que podrían llegar tarde sin mayores repercusiones, es decir sin que eso les signifique un regaño mayor, como lo pueden ser los eventos sociales o una cita con amigos. Una de las personas que más ha estudiado la impuntualidad es Grace Pacie, una británica quien se describe a sí misma como una persona impuntual, Pacie escribió sus hallazgos en su libro titulado Late!: A Timebender’s Guide to Why We Are Late and How We Can Change.
Para esta autora existen dos tipos de personas contradictorias entre sí, aquellas a quienes denomina protectores del tiempo y que siempre se preocupan por llegar temprano. Y los flexores del tiempo o “Timebenders” quienes serían las impuntuales.
“A los timebenders no nos gusta la rutina. No nos gustan las tareas que nos son conocidas, y nos aburrimos fácilmente... Nos podemos enfocar muy bien cuando tenemos interés en algo, y si el tiempo es corto, podemos trabajar de una manera muy efectiva”, aseguró la británica en entrevista con la BBC.
También explicó que otros de los rasgos más característicos de las personas que llegan tarde es que muchas de ellas no han terminado sus tareas cuando quieres comenzar otras, lo que los lleva a que pierdan en la concentración.
Ahora bien, David Robson señaló que una de las formas más efectivas para que una persona impuntual pueda deshacerse de este hábito es que las personas diseñen “un horario detallado todos los días o reservar tiempo para organizar su escritorio o su habitación si están desordenados. Cosas que sabemos que hacen personas muy conscientes”.
Además, el escritor aseguró que una de las mejores alternativas que puede tomar una persona que le guste llegar tarde es que se aleje de las percepciones negativas, como lo es la creencia de que ser impuntual viene en los genes y que no lo puede cambiar.
Frente a esto la británica se refirió que también se tiene que empezar por reconocer que establecer fechas y horas límites es importante, así como el cumplimiento de las mismas sea cual sea el ambiente, ya que eso puede ayudar a evitar los malentendidos con las demás personas.