Documental de los Whittaker: La cruda realidad de una familia creada entre hermanos

Se conoce como incesto a las relaciones sexuales consensuadas que involucran a miembros de una misma familia, es decir, quienes comparten un lazo directo de consanguinidad, como hermanos, padres, hijos y abuelos.

Esta es una práctica condenada culturalmente e incluso prohibida legalmente en la gran mayoría de civilizaciones alrededor del mundo, entre otras razones porque los individuos que presentan nexos sanguíneos estrechos comparten un alto porcentaje de su genoma, por lo que su unión empobrecería el pozo genético, es decir, se disminuye la diversidad genética de las futuras generaciones, incrementando la probabilidad de enfermedades, mutaciones o taras hereditarias.

A pesar de que esta es una práctica bastante cuestionada y poco conocida en el mundo, los Whittaker, son prueba de que existen familias que siguen esta práctica. Viven al Oeste de Virginia, Estados Unidos, y sus características físicas los hacen notoriamente diferentes al resto de la población.

Son la familia endogámica e ‘incestuosa’ más conocida y popular de los Estados Unidos y su fama se debe a que un cineasta logró grabarlos para un documental.

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El fotógrafo estadounidense Mark Laita fue el encargado de mostrar la historia al mundo. Los conoció en el año 2004, cuando buscaba plasmar historias de personas con el objetivo de su cámara y un oficial de policía lo llevó a ellos.

Laita es productor y creador del documental que recopila diferentes capítulos sobre dicha familia. Aunque no fue fácil llegar a ellos, logró hacerlo y captar su realidad, la condición en la que viven y las maneras en las que se comunican.

Inicialmente su encuentro no fue el mejor, debido a que cuando estaba acercándose a la familia, uno de los vecinos salió a defenderlos con un arma empuñada, pues en muchas otras ocasiones las personas habían ido hasta ahí para sabotearlos, molestarlos o tratarlos mal.

El diario ‘The Sun’ indicó que Laita, en uno de los capítulos del documental, dijo que cuando coincidió con estas personas sintió que estaba presenciando una escena de película de terror, ya que todos se abalanzaron hacia él para atacarlo.

Sin embargo, el documentalista le explicó el motivo de su visita y en ese momento el hombre bajó la guardia y la familia lo recibió.

Al encontrarse con la familia notó que casi todos tenían un rasgo característico: un ojo desviado hacia el lado opuesto a donde está la nariz.

El fotógrafo encontró que los familiares están acosados por una serie de graves impedimentos físicos y mentales, y algunos son incapaces de articularse y hablan solo con gruñidos.

Cabe mencionar que el incesto suele tener muchas consecuencias, más allá de las psicológicas y sociales están las genéticas, que se van acentuando conforme ocurren uniones entre familiares. Esto es algo que los Whittaker sufren.

Pese a las dificultades de comunicación y el miedo de la familia, se ganó su confianza y en 2020 grabó en documental “Inbred family - The Whittakers”, publicado en su canal de YouTube “Soft White Underbelly”.

Allí se pudo conocer a tres miembros de los Whittaker: Betty, Lorraine y Ray, y su primo, Timmy, quienes, a excepción de Betty, tienen distintas anomalías tanto físicas como mentales.

El fotógrafo, al grabar el último video en julio de 2020 le preguntó a Betty si sus padres eran familia, pero ella se negó en ese momento. Sin embargo, en el 2021, fue la misma señora la que se encargó de confirmarle el grado de consanguinidad que existía entre sus progenitores y afirmó que eran “primos hermanos dobles”.

En el video se puede ver también a un hombre de más de 45 años, aproximadamente, que también tiene el mismo trastorno que los demás, su nombre es Timmy, pero que se comporta por momentos como un niño de 8 años.