Infertilidad masculina: Factores que la derivan y consejos para prevenirla
Un entorno hostil puede repercutir en una baja calidad de espermatozoides y en la dificultad para concebir
Una de las particularidades de la infertilidad masculina es que, según el Instituto Nacional de Desarrollo Humano y Salud Infantil de los Estados Unidos, el 40% de los casos están relacionados con el entorno emocional. En relación con los expertos los problemas de fertilidad en los hombres se derivan del funcionamiento de los testículos, desequilibrios hormonales y la obstrucción o falta de algunos órganos reproductivos.
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Patologías asociadas a la infertilidad:
Azoospermia: Este trastorno hace referencia a la ausencia total de espermatozoides, cerca del 15% de los pacientes con problemas de reproducción sufren de este diagnóstico. Dentro de las causas se encuentran los desórdenes hormonales y la obstrucción del conducto reproductivo. Aunque el embarazo se puede concebir por técnicas de reproducción asistida, este procedimiento solo puede hacerlo un médico tratante.
Oligospermia: Otro de los casos de infertilidad masculina se da por el recuento bajo de espermatozoides, la oligospermia se deriva, en la mayoría de los casos, por varicocele -una vena de los testículos que se inflama-.
Factores que aumentan el riesgo de infertilidad
La salud reproductiva de los hombres se ve influenciada por varios factores algunos genéticos, hormonales, morfológicos y otros externos como el entorno y los estilos de vida. En relación con estos últimos, algunos de los consejos que comparten los expertos para mitigar los riegos de infertilidad son:
Alimentación equilibrada:
Incluir en el día a día un plan alimenticio rico en proteínas, sano y variado con frutas y verduras, además de tomar suficiente agua y descansar correctamente cambiará considerablemente la calidad de vida y con ello, sumará bienestar y salud a las personas. Esto podría ayudar a prevenir enfermedades o a revertir sus daños.
Evitar el consumo de drogas:
Desde las sustancias empleadas como complementos deportivos, como pueden ser los esteroides anabólicos, que buscan estimular los músculos, hasta el consumo de drogas como la marihuana y la cocaína pueden alterar significativamente la calidad espermática e incluso reducir el tamaño de los testículos.
En el caso del alcohol este puede causar disfunción eréctil, reducir el nivel de testosterona, y aumentar el riesgo de infertilidad.
Hacer ejercicio físico:
La actividad física ayuda a controlar el sobre peso y a regular los cambios hormonales. Realizar una rutina de ejercicios periódica puede disminuir los riesgos de padecer hiperprolactinemia (exceso de prolactina) que afecta a la producción de espermatozoides.
Cuidar el entorno emocional:
Pese a que pareciera que el ambiente no tiene mucha importancia en cuanto a la fertilidad, lo cierto es que el entorno en el que se habita impacta considerablemente la estabilidad emocional y la calidad de vida.
Un ambiente hostil y lleno de estrés y preocupaciones puede llevar a algunos desequilibrios hormonales que influyen directamente en la salud reproductiva.