Colonización de la Luna: así sería el plan para el abastecimiento eléctrico

Habitar la Luna no es tan sencillo como parece, ya que el principal problema es la energía, teniendo en cuenta que se trata de un territorio virgen. El profesor Jeffrey Gordon, de la Universidad Ben-Gurion, publicó un estudio en el portal Renewable Energy, planteando la posibilidad de crear una planta eléctrica que pueda abastecer la superficie lunar, en caso de que se llegue a habitar.

¿En qué consiste el plan de Gordon?

El único recurso renovable que existe en la luna es el Sol, con esto parece viable el abastecimiento mediante energía solar, sin embargo, no solo se trata de abastecer un grupo de personas que van a habitar la Luna, sino la construcción de fábricas para producir el oxígeno necesario para el ser humano y fundamental para alimentar los cohetes. En este punto y según Gordon, es donde se pone complicado, ya que el Sol es su principal fuente de energía, pero la luna en su rotación pasa la mitad de este tiempo en completa oscuridad.

La idea que propone el profesor, es que haya electricidad ininterrumpida a través de matrices fotovoltaicas instaladas en un polo de la Luna, con cableado que transmita esta energía hasta las plantas de O2, “Mi solución tiene una masa específica muy inferior a la de todas las alternativas que se han presentado hasta ahora, es decir, una cifra récord de kg/kW (Kilogramos sobre Kilovatio), un dato clave para que las instalaciones en la Luna sean asequibles y viables con unos costes de lanzamiento e instalación que actualmente superan el millón de dólares por kilo.

¿Existen más planes para abastecer la Luna?

La NASA también planteó una idea, en la cual menciona la construcción de reactores nucleares que impulsen turbinas y generadores comunes, no obstante, el estudio realizado por Gordon, arroja que es cien veces más viable y eficaz que la energía solar y 6 veces, aproximadamente que la idea de la agencia espacial estadounidense, esto según datos del profesional.

Hace un par de meses, el científico viajó hasta el Centro de Investigación Glenn de la NASA, ubicado en Cleveland, Ohio. Los investigadores de la entidad quedaron muy interesados por la idea del profesor y se replantearon el plan que habían propuesto para modificarlo al que presentó Gordon. La organización expresó que el concepto aprovecha la combinación del hecho que no exista atmósfera y la poca inclinación del polo lunar, respecto a los planos existentes. Además, la superficie es propicia para gestionar un cableado de transmisión energética, puesto que la masa es muy baja y el diámetro de la luna es diferente y mucho menor que el de la tierra.