¿Por qué no se debería usar cloro para limpiar la orina de los perros?
Aunque los hábitos convencionales de aseo nos indiquen que se trata de una buen opción, lo cierto es que podría traer consecuencias para las mascotas
Una de las acciones más comunes dentro de la limpieza del hogar, es el uso de cloro. Sin embargo, esta solución reconocida por su poder desinfectante y ser eliminador de malos olores, podría llegar a perjudicar la salud de nuestras mascotas. Cabe aclarar que, el compuesto químico del cloro comercial es el hipoclorito de sodio, el cual tienen la capacidad de eleminar la mayoría de los microorganismos en diversas superficies.
A su vez, este se considera como una sustancia corrosiva, llegando a provocar irritación y quemaduras en piel y ojos. Así las cosas, para el empleo doméstico, se recomienda diluirlo con agua. Otro práctica que hay que descartar por completo es mezclar cloro con otro artículo de limpieza para lograr una mayor efectividad.
Según los expertos, es importante entender que el cloro -por su composición química- es capaz de reaccionar al estar en contacto con ciertos compuesto, como ocurre con la orina de los perros.
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La mezcla entre orina y cloro podría llegar a formar gases tóxicos y dañinos para la salud, por la presencia de amonio. Específicamente se habla de la formación de cloramina. Sumado a la irritación y quemaduras, se pueden sumar las dificultades respiratorias y con una exposición prolongada, daños en el hígado.
Para interiores, se recomienda secar muy bien la orina de la superficie, enjuagar cualquier rastro y desinfectar luego de esto con jabón o cloro.