¡Cuidado con el dolor de espalda! podría ser indicios de espondiloartritis axial
Tenga en cuenta estos síntomas para saber si debe recibir atención médica
¡Cuidado con el dolor de espalda podría ser indicios de espondiloartritis axial!(Thot)
El dolor en la zona lumbar puede ser bastante común debido varios factores como pasar mucho tiempo sentados, las malas posturas de espalda, levantar cargas pesadas sin la técnica adecuada, entre otros. Varios de estos dolores desaparecen luego de un rato, o de tomar analgésicos y estirar la espalda. Sin embargo, hay otras molestias que permanece por largo rato y que incluso pueden llegar a ser incapacitantes.
Cuando el dolor se convierte en algo insoportable y aparece con frecuencia, podría ser indicios de patologías serias que requieren de intervención médica. Una de las enfermedades asociadas a estas molestias es la espondiloartritis axial. Una rara enfermedad que incluso es bastante desconocida por los profesionales de la salud.
Su rareza y su poco conocimiento dificulta un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, el reducido acceso a exámenes que la detecten influye significativamente en que los síntomas empeoren. Según el Colegio Americano de Reumatología, la espondiloartritis axial es un tipo de artritis que ataca la columna y, en algunas personas, las articulaciones de brazos y piernas.
Según los expertos, las enfermedades reumáticas no afectan únicamente a las personas de edades avanzadas, incluso se ha llegado a determinar que estos trastornos tienen inicio en edades tempranas.
Los signos de alarma que puede alertar a las personas sobre un posible diagnóstico de espondiloartritis axial es el de presentar dolor crónico por más de tres meses en edades menores a 45 años. Prestar atención si los dolores de espalda mejoran con el ejercicio y empeoran con el reposo.
Pese a que los médicos señalan que esta enfermedad no es hereditaria, sus signos si pueden empeorar de acuerdo a la genética de los pacientes.
Otro de los factores de riego son si el paciente se levanta con rigidez y con dolor en los glúteos. Esta enfermedad puede ser diagnosticada mediante una resonancia Magnética y su tratamiento incluye antiinflamatorios hasta medicamentos biológicos.
