Cinco formas en las que la vida mejoraría si siempre fuera la misma hora
En distintas partes del mundo, el cambio de horario ha causado debates sobre la conveniencia de seguir cambiando la hora dos veces al año.
Dos veces al año, los relojes de más de 20 países del mundo se adelantan o se atrasan dependiendo del horario de invierno y verano.
La mayoría de los países de Europa, gran parte de Estados Unidos, y algunos de América Latina, Oceanía y Asia, aún cambian de horario como medida de ahorro de energía.
Sin embargo, todos los años se genera el debate de si vale, o no, la pena cambiar de horario o si es mejor conservar el mismo horario durante todo el año.
El profesor de Leyes y Economía de la Universidad de Washington, Steve Calandrillo, realizó una investigación en la que plantea cinco aspectos de la vida que mejorarían si durante todo el año se mantuviera únicamente un horario, específicamente el horario de verano, es decir, cuando se gana una hora de luz durante la noche.
1. Se salvarían vidas
Calandrillo afirma que “la oscuridad en la noche es mucho más letal que la oscuridad en la mañana” y que la oscuridad mata. El horario de verano añadiría una hora extra de luz en la tarde, mientras que el horario de invierno tiene esta hora extra en la mañana.
Según datos recopilados durante su investigación, encontró que las horas del final de la tarde son dos veces más fatales que las de la mañana, pues hay más gente en las calles, lo que implica mayor porcentaje de conductores ebrios, mayor porcentaje de accidentes. Hay más gente que quiere llegar a casa y también hay más niños en las calles.
2. Ahorro de energía
Tener una hora extra de luz en la noche requiere un gasto menor de electricidad, pues en la noche, la mayoría de las personas están despiertas, sin luz natural se recurre a luz artificial, que termina generando un mayor consumo de energía. Al contrario de lo que sucede al amanecer, cuando gran parte de las personas aún se encuentran durmiendo.
Igualmente, Calandrillo, confirma que también se reduciría la cantidad de gas y petróleo que se necesita para calentar los hogares y las empresas.
3. Mejor calidad de sueño
Los cambios de horario suelen generar variaciones en el ciclo de sueño de las personas. Y afirma que, en Estados Unidos, los ataques cardíacos suelen aumentar, en un 24 %, luego del cambio de hora que se realiza en marzo.
4. Disminuiría la delincuencia
“La oscuridad es amiga del crimen” señala Calandrillo en su investigación, y argumenta que los criminales suelen actuar en las horas de la noche, y muestra que las tasas de delitos es 30 % más baja en las mañanas que en la tarde, y aunque en la mañana también hay oscuridad los delitos que se comenten son mucho menores.
5. Aumento del comercio y la recreación
Hacer mercado o practicar actividad física, son actividades que generalmente se realizan en horas de la tarde o en la noche. Así que la luz solar no es tan necesaria para realizar estas actividades.
Calandrillo afirma que la Cámara de comercio de Estados Unidos está de acuerdo con que se implemente el horario de verano durante todo el año y asegura que “ya es hora que se adelanten los relojes para siempre y no se deban cambiar dos veces al año”.
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¿Por qué se realiza el cambio de hora?
Esta es una medida gubernamental que se creó pensando que ayudaría a ahorrar cantidades significativas de energía.
El cambio se realiza con el objetivo de que las personas adapten las actividades a las horas en las que hay luz natural, lo que provoca menor consumo energético.
El cambio se realiza dos veces al año. El horario de invierno comienza el último domingo de octubre, mientras que el horario de verano comienza desde el último domingo de marzo.
Cambio de horario en América Latina y Centroamérica
Chile, Paraguay, el sur de Brasil, México, Cuba y Haití, son algunos de los países que aún aplican el cambio estacional de hora, dos veces al año.