Ejercicios aéreos y amenazas complican situación de Polonia y Bielorrusia

Ha pasado una semana desde que tomó fuerza la crisis en la frontera entre Bielorrusia y Polonia ya que el gobierno de Minsk está permitiendo el paso de miles de migrantes con destino hacia la Unión Europea y los dirigentes del bloque afirman que se trata de un intento de desestabilizar.

Las autoridades de Polonia informaron que el viernes otras 200 personas intentaron cruzar hacia su territorio de forma irregular. Por ese motivo llevó a cabo nuevas expulsiones y ahora el Ministerio de Defensa denunció que están utilizando civiles en esta situación y que el Ejército de Bielorrusia ha empujado gente hacia las mallas fronterizas con el ánimo de generar provocaciones.

Por el lado de los migrantes, la Aviación de Turquía prohibió que los ciudadanos de Siria, Yemen e Irak compren tiquetes en vuelos hacia Bielorrusia para evitar la escalada de la situación con más gente llegando hacia la frontera.

Rusia mantiene su defensa del gobierno del bielorruso Aleksander Lukashenko e incluso está haciendo maniobras conjuntas de aviación con las fuerzas de ese país y cerca de territorio de Polonia. Se trata de una respuesta al aumento de militares polacos en la frontera.

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Sin embargo frente a las amenazas de Bielorrusia de cortar el suministro de gas a la Unión Europea sino desescala la situación, Rusia se comprometió a dar el gas necesario mientras persista la crisis.

La ONU y la OMS se declararon preocupadas por lo que está pasando en la frontera y especialmente por el bienestar de los migrantes, quienes son vulnerables en esa situación. Estados Unidos también se pronunció manifestando que "son muy preocupantes" las actitudes de Bielorrusia hacia los migrantes.