Ecuador vota entre la derecha unida y la izquierda dividida
Unos 13,1 millones de electores están llamados a designar al sucesor del impopular presidente Lenín Moreno
Ecuador celebra este domingo elecciones generales polarizadas entre una derecha conservadora aglutinada y una izquierda dispersa, en medio de una crisis económica agudizada por la pandemia de COVID-19 y con el correísmo decidido a retomar el poder.
"Declaro oficialmente inaugurada esta jornada electoral", expresó la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint, quien deseó "mucha suerte" a los candidatos.
Unos 13,1 millones de electores están llamados a designar al sucesor del impopular presidente Lenín Moreno, quien asumió en mayo de 2017 y no pretende la reelección.
- Leer más: “Ecuador está listo para votar”: OEA
Entre el récord de 16 candidatos aparecen como favoritos el economista de izquierda Andrés Arauz, quien cumplió 36 años el sábado, y el exbanquero de derecha Guillermo Lasso, de 65. Cuentan con 32% y 21% de la intención de voto, respectivamente, según la más reciente encuesta de Market.
Pobreza, desempleo y corrupción
Del partido indígena Pachakutik, Pérez, de 51 años y con 12% en el sondeo de Market, podría dirimir el balotaje.
Garzón Sherdek agregó que "aunque se está avizorando la tendencia del correísmo y el anticorreísmo, existe un porcentaje importante del electorado que busca otra cosa. La gente considera que Ecuador debe hacer frente a otras problemáticas" como la pobreza (25%), desempleo (8,59%) y la corrupción, que ha salpicado al correísmo.
Para que se obtener la presidencia en primera vuelta este domingo, se necesita la mitad más uno de los votos válidos, o al menos un 40% con una diferencia de diez puntos por encima de su rival más cercano.
El país, de 17,4 millones de habitantes, afronta una crisis acentuada por la caída del precio del petróleo, su principal producto de exportación, mientras ha duplicado su deuda externa, que representa 44% del PIB.
Los comicios también designarán a los 137 miembros de la Asamblea Nacional, pero debido a la fragmentación de las fuerzas políticas no se espera que haya una mayoría partidista.