Implementaremos nuevos operativos que responderán a los ataques: Santrich

Siete meses después de haber anunciado el rearme de un amplio grupo disidente liderado por Iván Márquez, alias "Romaña", "El Paisa" y él, Santrich reaparece en una entrevista con el medio Argia.eus en la que asegura que aun cree "en la posibilidad de paz en Colombia" especificando que están "luchando por lograr eso con un enfoque en la justicia social".

En la entrevista, cuya fecha de realización no es clara, Santrich aseguró que ningún excombatiente participó en la decisión de entregar las armas, nunca se les consultó y “en eso Timochenko tiene una gran responsabilidad, incluidos algunos de los miembros de la Secretaría y del Estado Central, con algunas excepciones”.

Desde un entorno selvático sin ubicación especifica, Seuxis Pausias Hernández señaló que no tomó la decisión de huir “sino de resistir clandestinamente, donde puedo luchar por el futuro de mi país sin ser objeto de hostigamiento judicial y amenazas diarias de muerte. Aquí hay peligros, pero incluso si lo hiciera, moriría luchando, y no ser despiadado, desarmado, desarmado en la guerra sucia que libra la poderosa casta de Colombia”.

Sobre el Acuerdo de Paz, Santrich señaló que fracasó porque el estado no ha cumplido con su deber de garantizar la vida de la ciudadanía destacando que “no firmamos un acuerdo de paz cada tres años para matar a más de 700 líderes sociales y más de 200 guerrilleros”.

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Jesús Santrich también hace un llamado al Ejército de Liberación Nacional (ELN) para construir “poder alternativo” detallando que “para hacer esto debemos activar a las masas, por todos los medios rebeldes, para competir con el monopolio de las armas y el poder del estado”.

El prófugo líder guerrillero concluyó asegurando que las jornadas de protestas en Latinoamérica desde finales del 2019 dan cuenta del rechazo de la ciudadanía a las medidas económicas de los gobiernos y que en el caso colombiano “la gente en las calles ha pedido el cumplimiento del Acuerdo de La Habana, la abolición de las masacres contra el movimiento popular, el cumplimiento de los acuerdos de sustitución de cultivos ilícitos y los compromisos asumidos con los indígenas y los estudiantes”.