“En 2019 hubo 36 masacres, la cifra más alta desde 2014 en el país”
La Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos manifestó que el gobierno debe velar por la implementación del acuerdo de paz, especialmente
Durante la presentación del informe anual de la oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia, el representante Alberto Brunori detalló varios aspectos de la situación en el país.
En cuanto a violencia, la ONU destacó que “la tasa nacional de homicidios en 2019 fue de 25 por cada 100.000 habitantes, lo que indica la existencia de un nivel de violencia endémica” y a esto se suma que hubo 36 masacres en el país, siendo la cifra más alta desde 2014. En este aspecto se explica que hubo 108 asesinatos a defensores.
Los principales responsables de estos hechos, según las 1151 misiones al terreno realizadas por la ONU, serían grupos criminales como Clan del Golfo, ELN y los Caparrapos que, en medio de la disputa por control de economías ilícitas, asesinaron 108 defensores de derechos humanos. En la respuesta del estado para atacar los grupos también se comprobó el asesinato de siete menores de edad en medio de bombardeos en Caquetá y Guaviare.
El 75% de los asesinatos ocurrieron en zonas rurales y el 98% de los ataques se dieron en municipios caracterizados por la presencia de economías ilícitas. Bajo estas cifras, Naciones Unidas emite una alarma ya que en comparación con 2018, los asesinatos a defensores incrementaron cerca del 50%.
En el tema de Justicia, Naciones Unidas ve con preocupación la falta de acceso a la justicia ya que la Fiscalía General de la Nación tiene presencia en casi la mitad de los municipios del país y aún enfrenta “serios retos para llegar a algunas zonas rurales”. Ante ello se pide al estado reducir la impunidad y garantizar que toda violación a los derechos humanos sea investigada.
La ONU reconoció que hubo avances fundamentales en la implementación del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición al igual que en el trabajo de la JEP en la investigación de los macrocasos.
Sobre las recientes protestas a nivel nacional se observó la participación pacífica en la mayoría de los casos, sin embargo, hubo acciones de miembros del Esmad que “no cumplieron con las normas y estándares internacionales relacionados con el uso de la fuerza”, en este aspecto citan la muerte de Dylan Cruz y recomiendan que la Policía esté bajo el control y jurisdicción del Ministerio del Interior y no del Ministerio de Defensa.
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