La amarilla a Scaloni, una amonestación histórica
El argentino se convirtió en el primer técnico en recibir una tarjeta en la historia del fútbol.
La amarilla a Scaloni, una amonestación histórica / Getty Images
Por José Borda
Una de las novedades arbitrales que se presentó en la Copa América 2019, fue la aplicación de una norma por primera vez en el fútbol, la amonestación mostrándole tarjeta amarilla a un director técnico.
Pero ¿por qué el árbitro Julio Bascuñán tomó el correctivo disciplinario con el técnico argentino Lionel Scaloni?... transcurría el minuto 65 del juego Qatar-Argentina cuando el entrenador gaucho le protestó una decisión con palabras y acciones pidiéndole al juez chileno que expulsara a un jugador catarí, y este no desaprovechó la oportunidad de quedar en la historia del fútbol al aplicar dicha modificación.
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El colegiado chileno empleó una de las reformas establecidas para este año basada en la regla 5 que hace referencia a las facultades del árbitro, la cual le dice que: “Tomará medidas contra los miembros del cuerpo técnico que no actúen de forma responsable y podrá hacerles una advertencia (previa) y amonestarlos con una tarjeta amarilla o mostrarles tarjeta roja y expulsarlos del área técnica. Esto lo puede hacer incluso antes de que inicie el juego”.
En este orden de ideas ¿cuáles serían esas acciones que le pueden dar a un técnico la sanción con tarjeta amarilla?, algunas son: no respetar de manera obvia o persistente los límites del área técnica de su equipo; retrasar la reanudación del juego cuando le corresponde hacerlo a su equipo; entrar de manera premeditada al área técnica del equipo adversario; mostrar desaprobación gesticulando de tal modo que se falte al respeto a uno o varios miembros del equipo arbitral y entrar en el área de revisión.
El legislador optó por incluir esta norma primero, para que haya más claridad sobre quién incurre en una amonestación o expulsión en el banco técnico y quede la constancia de eso al izar la tarjeta; y, segundo, porque ahora sobre los técnicos recae la responsabilidad de controlar a sus dirigidos en la zona técnica, pues en el caso de que alguno de ellos no sea identificado por el juez, el acreedor de la tarjeta será el adiestrador, es decir, se castigará por acción u omisión.
