Lo que funciona, lo que no y lo que debe mejorarse en el sistema de salud
El sistema garantiza una cobertura superior al 90% e igualitaria para toda la población.
En momentos en que se oyen en el país propuestas sobre acabar las EPS y hacer otros cambios más o menos drásticos en el Sistema Nacional de Salud, es bueno recordar qué cosas están funcionando y cuáles no.
El Ministerio y la Superintendencia de Salud, consultados por Caracol Radio, consideran que el sistema funciona bien por cobertura, por el alcance del aseguramiento y porque permite mantener controlados los indicadores básicos de salud pública.
Reconocen, sí, que entre más lejos esté una población de los principales centros urbanos, más difícil es asegurar atención oportuna y de calidad. También, que la corrupción tiene efectos desastrosos en el aprovechamiento de los dineros enviados a las regiones y está acabando con los hospitales públicos.
Este es un panorama general de lo que funciona bien, lo que debe mejorar y lo que está mal hoy en el sistema de salud.
Lo que está bien:
- La cobertura del sistema, que supera el 90% y da los mismos beneficios a toda la población.
- El control de los indicadores básicos de salud nacionales.
- El alcance del aseguramiento, que por una cantidad razonable de dinero permite cubrir necesidades de alto costo.
- La política de control de precios para los medicamentos más costosos y necesarios.
- La red de hospitales privados, que es ejemplo internacional.
- Los planes de vigilancia epidemiológica, cuyo modelo es replicado incluso en EE.UU. (para el zika, por ejemplo).
- El plan de vacunación gratuita y universal, que incluye 21 vacunas que cubren 26 patologías.
Lo que debe mejorar:
- La calidad del servicio de algunas de las EPS Privadas.
- Ajustar la política de control de precios a una por referenciación internacional.
- La manufactura de productos medicinales. Mejorar o restaurar la red de laboratorios.
Lo que está mal:
- El control a la descentralización en el sistema, que le abre posibilidades a la corrupción.
- El control de los indicadores básicos de salud en las regiones más apartadas.
- El acceso regional al nivel más alto del aseguramiento, porque en las regiones más apartadas se hace muy difícil que sean cubiertas las necesidades de más alto costo.
- La calidad del servicio de casi todas las EPS públicas.
- La red de hospitales públicos, que empeora su servicio por la corrupción.