Carlos Velandia califica su detención de falso positivo del contrato de Natalia Springer

Carlos Arturo Velandia, a quien en el Eln se conocía como Felipe Torres, rechazó la orden de captura en su contra por el secuestro de la iglesia La María de Cali, ocurrido el 30 de mayo de 1999 cuando guerrilleros del frente José María Becerra se llevaron a más de 200 asistentes a la misa de las 10 de la mañana, causando la muerte de tres personas y heridas a otra más.

Velandia aseguró que no le debe nada a nadie y que pagó con creces las sanciones que le impuso la justicia tras su captura en 1994. Para el momento de la toma de La María llevaba más de 7 años preso.

“Creo que la apertura de procesos en mi contra cuando ya mi participación en la guerra ha sido “cosa juzgada” y cuando a una persona no se le puede acusar dos veces por el mismo delito se debe o se deriva de la promocionada “macroimputacion contra el Eln” que no es otra cosa que la manera de justificar el uso de una metodología especulativa y peregrina de la imputación por algoritmos de cargos a la dirigencia del Eln. O dicho de otra manera es el uso práctico de la investigación que realizó la señora Natalia Springer por valor de más de 4.100 millones de pesos”.

En su columna de Semana, que esta vez escribió desde los calabozos del desaparecido DAS, Velandia, quien será nombrado por el Gobierno gestor de paz junto con Gerardo Bermúdez o “Francisco Galán”, sostuvo que los más de $5.000 millones de pesos que pagó la Fiscalía a Springer correspondían a dineros de los colombianos que fueron utilizados para pagar “extraños procedimientos ajenos a las costumbres jurídicas”.

“Creo que esa platica se perdió que fue muy mal invertida y que a lo sumo da para montar falsos positivos judiciales como este que hoy injustificadamente me quita la libertad”, puntualizó Velandia a quien tras su designación como gestor de paz le serán levantadas las órdenes de captura en su contra.