Un clamor contra una brutalidad: las agresiones con ácido
Se exige a la clase política el endurecimiento de las leyes y la tolerancia cero con este tipo de agresiones mayoritariamente machistas.
Más allá que una agresión contra la salud es una agresión contra la dignidad de la persona, a la que se la quiere dejar una secuela de por vida. Afecta a personas de diferentes nacionalidades, culturas y religiones, con un marcado carácter machista, así haya algún caso esporádico de agresión femenina. El ácido deja secuelas muy graves en la piel, en algunos casos puede comprometer la vida de la persona. La cicatriz queda por dentro y por fuera de por vida. Ahora se está trabajando para que las secuelas penales queden también de por vida en los agresores. El ácido se puede considerar un arma química, prohibidas en todo el mundo.
Cada año se registran 1.500 casos de ataques de este tipo en todo el mundo, de acuerdo con la Fundación Internacional de Sobrevivientes del Ácido (ASTI, por sus siglas en inglés). El ácido, históricamente conocido como "vitriolo" por los alquimistas europeos, comenzó a ser usado como un arma en Europa occidental y en EE.UU. La ausencia de estadísticas dificulta saber si los ataques con ácido se han incrementado a nivel mundial.
Tratamiento
Para una persona con el rostro quemado la recuperación de una quemadura con ácido puede tomar mucho tiempo. Es vital que las quemaduras con ácido se traten con rapidez. En el momento es importante usar abundante agua. Las primeras horas son muy importantes. Cuando ocurren quemaduras térmicas, el daño se produce en ese instante. Pero en el caso del ácido, la quemadura continúa dañando la piel hasta que la sustancia se neutraliza.
Una vez que se ha superado la agresión, con el tiempo se puede mejorar la calidad de vida de estas mujeres con algunos tratamientos de Medicina Estética. Nosotros de hecho lo estamos realizando, en una labor en la que colaboramos todos los doctores de la clínica Sergio Rada con una mención especial a la labor de la Dra. Alexandra Rada.
Precisamente la Doctora, junto a Gina Poter y demás miembros de la Fundación Reconstruyendo Rostros se están movilizando ante los senadores de la comisión primera, sensibilizándolos y solicitando el endurecimiento de las penas para restituir la dignidad de las víctimas y al tiempo lograr un mayor efecto disuasorio en los agresores como veremos más adelante. Un caso llama la atención respecto a la eficacia de las leyes duras, se trata de una víctima que quedó ciega y tras recibir tratamiento en España regresó a Irán para llevar a su agresor ante la Justicia. Ganó el caso en 2008 y el atacante fue sentenciado a ser cegado con ácido.
En Bangladesh, los ataques denunciados disminuyeron desde que el gobierno hizo más estrictas las normas para vender ácido e introdujo la pena de muerte para los agresores en su código penal. De los 492 ataques en 2002 se pasó a menos de 75 el año pasado.
Pakistán también modificó su legislación con respecto al tema, pero como sabemos no es un problema asiático, el problema también es de Colombia, que aunque no llega a las cifras de esos países sí tiene casos como para avergonzarse ante el mundo, y se deben tomar las mismas medidas legislativas para reducirlos drásticamente.
En Colombia se registraron 150 incidentes de este tipo. El tema de los ataques con ácido ha sido una de las problemáticas más sensibles en el país en los últimos años. Varias víctimas de estas agresiones han expuesto sus dramáticas historias en diferentes escenarios y han denunciado la falta de oportunidades laborales a quienes han padecido esta tragedia debido a la desfiguración que dejan estos ataques.
Más dureza legislativa
Oficialmente, sobre el proyecto, se recuerda que hace “menos de dos años” entró en vigencia la Ley 1639 de 2013, la cual modificó el Código Penal para endurecer los castigos contra los agresores con ácido, pero que no existe un “balance” de los efectos de esa norma que permitan inferir que la misma ha fracasado hasta ahora.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Medicina Legal, en el 2014 se presentaron 32 víctimas por ataques con ácido. En el 2015 siguen sucediendo los ataques. La lucha pasa por endurecer más todavía la ley y ser estrictos a la hora de aplicarla. Se busca que la iniciativa quede bien y se garantice que, cuando sea ley, esta no se vaya a caer en la Corte Constitucional.
El debate está servido, pues desde la Fiscalía, el vicefiscal Jorge Fernando Perdomo afirmó que el aumento de penas “no soluciona nada” y que lo que hay que hacer es “cumplir” las existentes. La idea es que, luego de la audiencia de esta semana, los siete ponentes que fueron nombrados decidan cuál sería el futuro del proyecto, el cual reclaman los afectados por este crimen.
En la Comisión Primera del Senado se hizo una presentación sobre la gravedad de las lesiones y fueron invitados no solamente las personas que lideran las fundaciones en defensa de las agredidas, el Ministro de Justicia, el Fiscal General de la Nacion y como mencioné primeramente algunos médicos que colaboran con esta causa.
El ponente designado en esa célula legislativa fue el senador Roosvelt Rodríguez, quien, aduciendo razones jurídicas, propuso el hundimiento de la norma, lo cual ha prendido las alarmas en varias fundaciones como Reconstruyendo Rostros y la de Natalia Ponce de León. Dentro de los argumentos para pedir el archivo de la iniciativa está que es “discriminatoria” en cuanto a las lesiones personales. De acuerdo con el congresista, existen elementos para las lesiones personales como “cuchillos, armas de fuego, objetos contundentes, mordidas humanas” que “pueden generar daños en lo físico, en lo funcional, en lo psíquico, de igual o mayor trascendencia e impacto que lo que se ocasiona con la utilización de los ácidos”.
No obstante, luego de presentaciones de las víctimas y exposiciones de profesionales, médicos y abogados a la Comisión Primera del Senado, la iniciativa ha tomado un nuevo rumbo y el Senador Rodríguez ha retomado la iniciativa.
Aunque la violencia contra la mujer no es un fenómeno nuevo en Colombia, los ataques con ácido son considerados una de las más crueles formas de agresión. Pueden pasar años para que las víctimas se recuperen. En muchos casos necesitan docenas de intervenciones quirúrgicas, tratamientos psiquiátricos, y continuar durante mucho tiempo con acompañamiento en las lesiones con Medicina Estética y Dermatológica.
Pedimos a nuestros políticos diligencia y que se actúe con la dureza y contundencia que merece una de las cosas que nos avergüenzan como colombianos ante el mundo.