En Bojayá, ocho años no son suficientes para sanar las heridas de la guerra

La guerra entre paramilitares y guerrilla dejó una huella imborrable en los 117 metros cuadrados de la Iglesia de Bellavista, en Bojayá, donde se refugiaron las 300 personas que fueron blanco de un cilindro bomba. La edificación fue hoy epicentro de dolor al recordar las 119 víctimas fatales de la tragedia

En esa época también murieron 45 niños, 95 personas quedaron heridas y el pueblo fue arrasado. Monseñor Fidel Cadavid, Obispo de Quibdó recordó que hubo tantos muertos que con exactitud no se sabe cuántos

"En la rapidez de ese momento por el miedo a los combates se contaban pedazos de cuerpos como si fueran completos, se dicen que fueron 119, pero al parecer fueron 80, había muchos destrozados, había gente sin cabeza, sin brazos, mujeres en embarazo que explotaron su vientre, son cosas aterradoras", explicó el religioso

El número de desaparecidos es incalculable, las familias de agricultores y pescadores que habitan a orillas del río Atrato, quedaron incompletas

"Mi mamá quedó acá muerta, un sobrino también y dos sobrinos heridos y mi hijo también y hasta ahora no le han dado un peso", dijo una de las habitantes de Bellavista

Al cruzar por esta zona, las cicatrices de la guerra son evidentes: mutilados, huérfanos y viudas se pasean por el nuevo Bellavista que no les ha podido devolver la confianza ni la tranquilidad como lo señaló el alcalde (e), Jacobo Rengifo

"La gente ha tratado de olvidar, pero sigue dudando de la seguridad, ocho años no han bastado para recuperar la confianza", indicó

Ya en su nuevo pueblo, con casas de material, construcciones modernas y calles pavimentadas, la gente no es capaz de olvidar el dolor de sus víctimas inocentes

"Sicológicamente todavía la gente anda mal, uno piensa que como el conflicto no se acaba nunca la tragedia se puede repetir, la tensión no se acaba, en el río Bojayá, la tensión no termina", dijo una de los familiares de las víctimas

La comunidad quiere superar el trauma, pero jamás olvidar, para que nunca se repita la tragedia y le recuerda al Gobierno y a los violentos que los han daños no han sido reparados en su totalidad