El cambio de hora afecta también a la calidad de espermatozoides

Madrid.--- La calidad del semen se reduce durante el paso de una estación a otra, mientras los cambios de hora, como el que deberá realizarse la próxima madrugada en buena parte de Europa, pueden también afectar a los espermatozoides.
Así se pone de manifiesto en un estudio elaborado por una clínica española especializada en reproducción asistida, según el cual las cifras de espermatozoides más bajas se registran en abril, mayo y septiembre, coincidiendo con el aumento de las horas de luz, en el caso de los dos primeros, y con su disminución en septiembre.
La responsable del Banco de Semen de la clínica Tambre, Rocío Núñez, constata en ese estudio que esa variabilidad se debe al ritmo "circadiano", que regula numerosas funciones corporales y que se ve influido por la cantidad de luz que recibe.
Para realizar el estudio se analizó el semen de 180 donantes de fertilidad probada durante un año con una donación por semana; se llevó a cabo un recuento de espermatozoides móviles en cada donación y se determinó la media de espermatozoides móviles mensual.
El estudio se refrendó con un único individuo que acudió a donar durante dos años y se obtuvieron los mismos resultados.
Aunque las posibilidades de concepción aumentan en los meses estivales e invernales, la doctora Núñez recomienda a las parejas que deseen tener hijos "no obsesionarse" con el mes de la fecundación.
Numerosos estudios, recuerda la misma fuente, han relacionado el sexo, la altura y la probabilidad de padecer determinadas enfermedades con la fecha de fecundación, lo que se ha atribuido al papel de la temperatura de los genes, aunque otros autores también han destacado la importancia del ritmo circadiano, que influye, entre otros aspectos, en el sueño y la vigilia.
La próxima madrugada comenzará el horario de verano en los países de la Unión Europea, por lo que los relojes deberán adelantarse una hora en cumplimiento de la Directiva Comunitaria que rige el denominado Cambio de Hora.
El cambio de hora se comenzó a generalizar, aunque de manera desigual, a partir de 1974, cuando se produjo la primera crisis del petróleo y algunos países decidieron adelantar sus relojes para aprovechar mejor la luz del sol y consumir menos electricidad en iluminación.