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No hubo 2001 Odisea del Espacio, dice Arthur Clarke

La estación espacial internacional es poco más que un esbozo, a bordo no está la computadora parlante Hal y la estación se limita a girar en torno de la Tierra y no a navegar hacia Júpiter.

WASHINGTON - La estación espacial internacional es poco más que un esbozo, a bordo no está la computadora parlante Hal y la estación se limita a girar en torno de la Tierra y no a navegar hacia Júpiter.
En efecto, llegó el 2001, y poco o nada de la aventura espacial del hombre se parece a la imaginada por Arthur Clarke y hecha célebre por "2001: odisea del espacio", el filme de Stanley Kubrick.
Usa Today se toma hoy el trabajo de marcar que muchas de las previsiones de Clarke -que trabajó 4 años con Kubrick para escribir el guión del filme- resultaron equivocadas.
La Pan Am, por ejemplo, no lleva pasajeros al espacio, ni siquiera de una ciudad a otra pues quebró hace años; la multinacional Hilton no abrió aún hoteles espaciales y la estación espacial imaginada por Clarke y Kubrick es un helado módulo con alas recubiertas de paneles solares y no la acogedora y elegante doble rueda del filme.
Además está Hal, la supercomputadora parlante que decide sabotear la misión.
A pesar de los progresos de Silicon Valley, nada de ese tipo fue aún desarrollado aunque las computadoras que viajan hoy por el espacio son mucho más pequeñas que Hal.
Pero algo previsto por el filme es verdad: producido en el momento culminante de la guerra fría, "Odisea del espacio" mostraba astronautas rusos y norteamericanos que trabajaban juntos.
Nadie entonces habría imaginado tampoco la presencia de mujeres astronautas.
Además la cabina del piloto de la nave de "2001" está llena de pantallas como las del shuttle de hoy, mientras en la época las cabinas de los vectores espaciales estaban llenas de contadores y manómetros.
En cuanto a Clarke, el gurú de la ciencia ficción, esperará el 2001 en su casa de Sri Lanka, con un pequeño proyecto para el futuro.
Una sociedad de Houston, llamada Encounter 2001, tiene un mechón de sus cabellos que mandará en órbita y con ellos el ADN del escritor.
"Algún día, una supercivilización extraterrestres podría encontrar mis cabellos y clonarme y podría revivir en otro tiempo y lugar", prevé.
Encounter 2001 tiene la intención de poner en órbita el ADN de millones de seres humanos, en la eventualidad de encuentros con habitantes de otros mundos. Eso sí, todo antes del fatídico 2001.

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