En un café del centro histórico de Popayán Doña Ana seca sus lágrimas y guarda silencio. Piensa durante un rato si debe hacer público que hace semanas perdió el rastro de dos de sus hijos menores de edad. Bebe sin afán un café con leche. Llegó temprano desde Caldono a la capital del<strong> Cauca para denunciar ante las autoridades pero, sobre todo, para pedir ayuda.</strong>Después de un rato, decide finalmente confiarnos su relato porque con él no sólo quiere que sus hijos regresen; también espera ayudar a que otras madres no sufran el infierno que ha padecido.<strong> Aunque la mamá recurrió a este medio de comunicación y nos autorizó publicar los nombres de los menores</strong> de 13 y 15 años, decidimos usar un efecto de sonido para proteger su identidad.Una vez conocido el testimonio, el ministerio de <strong>Defensa informó a Caracol Radio que ordenó a los comandantes de Policía y Ejército en el norte del Cauca acelerar la búsqueda de los menores.</strong> Ambos oficiales dijeron estar investigando el caso y aseguraron que pondrían el caso en conocimiento de la Defensoría del Pueblo. Según su reporte, durante este año la fuerza pública ha logrado que 9 menores reclutados regresen a sus hogares.La entrevista también conmovió a Lina Arbeláez, <strong>directora del ICBF, quien dijo haber activado una "ruta prioritaria de atención</strong>" que es el protocolo de búsqueda con la Fiscalía y las autoridades indígenas de la zona donde ocurrieron los hechos.Sólo <strong>durante 2021 fueron denunciados ante la Fiscalía 5 casos de reclutamiento forzado de menores en Caldono (Cauca).</strong> Citando cifras de memoria, el consejero del CRIC (Comité Regional Indígena del Cauca) Edwin Capaz, dijo a 6AM que en los últimos dos años al menos 280 menores habrían sido reclutados en el norte de ese departamento por grupos armados. Esa cifra podría esconder un enorme subregistro porque, según el dirigente indígena, el Estado colombiano fracasó en el propósito de evitar el reclutamiento de menores en estos territorios y atender efectivamente a quienes denuncian.La pregunta común entre las autoridades fue: <strong>¿por qué Doña Ana tardó tanto en denunciar? Sólo ella sabe cuánto miedo ha tenido</strong>. Construir confianza para que las víctimas de reclutamiento denuncien oportunamente es todavía una tarea estatal pendiente.