“Una cosa es que deba renunciar y otra que se mancille su apellido”
Porqué la Real Academia de la Lengua se equivocó al dejarse llevar por las redes.
Una cosa es que la ministra Karen Abudinem deba renunciar a su cargo para asumir su responsabilidad política, y otra muy distinta que las redes sociales se conviertan en la fuente de la Real Academia de la Lengua (RAE), para estigmatizar un apellido y legitimarlo como sinónimo de robar.
El escándalo de Mintic es muy grave, nadie lo discute. Pero de ahí a que el matoneo en las redes sociales y la manipulación de las tendencias sean las que moldean el criterio de la RAE hay mucho trecho . Y es muy preocupante.
En esa línea, con algunos bots y ciertas tropas de tuiteros militantes, se logra que los apellidos de familias enteras sean asociados con delitos, queden bajo sospecha, violando sus derechos fundamentales a la honra y el buen nombre.
Recordemos el caso del 'Clan Uzuga' -llamado así porque unos hermanos Uzuga eran sus líderes- que las autoridades debieron cambiar al 'Clan del Golfo para no seguir perjudicando el buen nombre, y hasta poniendo en riesgo la vida de miles de personas que tenían el apellido Uzuga y que son personas honradas y trabajadoras y nada tienen que ver con una banda criminal.
Es una irresponsabilidad de la Real Academia, un templo de la lengua, cuya prudencia, sabiduría y responsabilidad debería hacerlos tomar cierta distancia de los escándalos políticos de los países y del fuego cruzado de las redes sociales, donde la la rabia, los estigmas y la manipulación están a la orden del día.
