¿Cuáles son los avances en la lucha contra las minas antipersonal?
Expertos consideran que es preocupante el aumento de víctimas por estos explosivos; agregan que se debe hacer más pedagogía para evitar accidentes.
En Hora 20 nos adelantamos al Día Internacional de Sensibilización contra las Minas Antipersonal que se celebrará el próximo domingo de pascua, el 4 de abril para analizar cómo está el país de cara a este drama que hemos vivido a lo largo del conflicto armado, de las iniciativas del gobierno y de las sociales; del panorama de cara al futuro y de qué tanto estamos sensibilizados frente a este problema.
Este próximo domingo 4 de abril el mundo entero vuelve a recordar a las víctimas de minas antipersonal ante el Día Internacional de Sensibilización contra las Minas Antipersonal, una jornada para hacer un balance de cuál es la realidad de estos artefactos en el territorios, de los avances en el desminado y del papel de las víctimas, así como el de la concientización, Colombia ha sido uno de los países más afectados por este flagelo, es el segundo con más víctimas y está entre los cuatro países junto con Afganistán, Pakistán, Myanmar en los deshonrosos primeros lugares con minas antipersonal sembradas, pues cabe recordar que esta ha sido una de las armas que han utilizado los actores de la guerra en Colombia a lo largo de la confrontación armada, dejando entre 1990 y marzo del 2021 poco más de 12 mil víctimas, de ellos 2.325 muertes y un 60 por ciento de casos en miembros de la Fuerza Pública.
Ahora cuando se completan casi cinco años de la firma de la paz, este flagelo vuelve a resurgir; entre 2019 y 2020, las víctimas de minas antipersonal crecieron un 46 por ciento, dejando 167 personas afectadas, esto según la Oficina del alto Comisionado para la Paz; pues las cifras del Comité Internacional de la Cruz Roja indican que en el 2020 hubo 389 víctimas de artefactos explosivos, 241 por cuenta de las minas. Además, como lo ha dicho el gobierno, la CICR alertó que en zonas donde se pretendía que se podía caminar sin problemas, está regresando el flagelo como en zonas del Chocó en el Catatumbo en Norte de Santander; lo que ha llevado a que en 130 municipios no se dé algún tipo de intervención por motivos de seguridad.
Las cifras actuales demuestran que la pandemia fue un golpe para el desminado, pues mientras en el 2019 se despejaron más de 1.6 millones de metros cuadrados, en 2020 la caída fue del 23 por ciento, solo despejando 1,2 millones de metros cuadrados. No obstante, hasta diciembre, 432 de los 715 municipios con presencia de minas fueron declarados libres de explosivos, despejando así mas de 3.700 minas y beneficiando a 14 millones de colombianos.
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Lo que dicen los panelistas
Alfonso Otoya, director de la Fundación Barco, organización que hace parte de la alianza Pasos Seguros, planteó que el panorama es preocupante “porque si bien el gobierno hace muchos esfuerzos en materia de desminado, se sigue presentando la contaminación del territorio”, lo que cree podría dificultar de manera importante alcanzar cifra del 2025 que buscar tener cero minas en todo el país.
Por otro lado, dijo que hace falta una conciencia plena de lo dañino que es para la sociedad afectar el territorio con explosivos y comentó que desde iniciativas como Pasos Seguros se considera que toda la población colombiana está en riesgo de ser víctima de las minas, por lo que apunta que la concientización y la educación en la materia es vital para así evitar accidentes.
Para Johana Huertas, coordinadora operacional de Humanity & Inclusion Colombia, uno de los principales retos es la atención a las víctimas, pues considera que ellas deben ser atendidas de manera integral en cuanto a sus necesidades. Por otro lado, explicó que en departamentos como Cauca y Nariño el acceso de la Fuerza Pública se ha complicado por cuenta de la presencia de grupos ilegales en el territorio, así como un aumento en el número de víctimas.
Uver Atehortúa, coordinador nacional del programa Contaminación por Armas de la Cruz Roja Internacional, comentó que las consecuencias humanitarias generadas por minas antipersonal se han disparado a niveles alarmantes en últimos años, “por primera vez desde hace cuatro años, las cifras de víctimas civiles por contaminación de armas, viene siendo mayor que las cifras de víctimas de la Fuerza Pública.”
Explicó que cuando se firman los Acuerdos de paz hay una disminución en accidentes por contaminación por armas, no obstante, afirmó que luego de la firma de la paz, hay otros actores, que entran a controlar territorio, y hacen uso de las minas antipersonales, “eso ha hecho que de nuevo los índices de accidentalidad estén disparados”, concluyó.
Milenys Ramírez, miembro de la asociación de víctimas de minas antipersona, señaló que como una sobreviviente de minas antipersonal grita con voz alta a nivel nacional para que se dé el desminado humanitario en todo el país. Relató su propia experiencia cuando perdió una pierna por cuenta de una mina antipersonal hace 16 años, “en 1999 cuando hubo la masacre en La Gabarra en Catatumbo, estábamos con mi mamá y sus cuatro hijos; fuimos desplazados y volvimos en el 2001”, agregó que cuatro años después de haber regresado iba caminando por la zona, sintió ganas de orinar, lo hizo y cuando subió su pantalón, una pierna se resbaló y cayó en una mina, la cual explotó.
También contó que ese accidente también le sirvió como oportunidad para ejercer y lograr que víctimas accedan a los derechos establecidos desde la institucionalidad.