El fique es una planta muy tradicional y antiquísima, de origen andino, que marca toda una tradición en Colombia y países vecinos, por el uso de su fibra para diversas artesanías, y por los poderes medicinales que se le atribuyen.Sin embargo, la aparición del plástico provocó una sensible disminución del uso del fique, pues los productos sintéticos reemplazaron costales, lazos, cabuyas y muchos otros elementos que durante muchos años fueron comunes en el país.Pero el grave daño ambiental que vienen causando los productos sintéticos están permitiendo que la <strong>tradición del fique se recobre</strong> en Colombia.Hablamos sobre el tema con <strong>Edwin Barbosa</strong>, investigador máster del <strong>Centro de Investigación Tibaitatá</strong>, de <strong>Agrosavia</strong> y líder del proyecto de fique, quien dijo en <strong>Al Campo</strong>, de Caracol Radio, que esta planta no solo sirve para extraer las fibras con las que se hacen artesanías, costales, cabuyas y lazos, sino tiene otros usos múltiples.Señaló que la forma tradicional ha hecho que el trabajo para extraer la fibra sea muy duro, lo cual también le restó incentivos a esta actividad. Por esta razón, <strong>Agrosavia</strong> y la <strong>Universidad Jorge Tadeo Lozano</strong> desarrollaron desde hace seis años una máquina bautizada <strong>Fiqueña</strong>, que facilita la extracción de las fibras de fique.Esta máquina, que ya recibió la patente de la <strong>Superintendencia de Industria y Comercio</strong> para ser probada en campo, no solo facilita la extracción de las fibras, también ayuda a separar el jugo y el bagazo, que pueden ser aprovechados en otros productos.<strong>Fiqueña</strong> ayuda a prevenir la accidentalidad laboral que era alta en los procesos de extracción manual, dijo el investigador <strong>Edwin Barbosa</strong>, quien entregó detalles adicionales sobre el fique y el nuevo impulso para su uso en Colombia, en la entrevista con <strong>Al Campo</strong>, de Caracol Radio, que puede escuchar en el audio anexo: