¿Por qué son importantes las caricias?

Bogotá

Claude Steiner contruyío hace más de veinte años  una interesante teoría a la que denominó “la economía de caricias”, investigando los efectos que ejerce sobre el ser humano crecer y vivir en una abundancia o escasez de signos de reconocimiento que, para resumir, llama “caricias”.

Varias investigaciones aseguran que para sobrevivir también se necesita del afecto, la ternura, la caricia, la mirada, la palabra y en general el contacto con otros individuos; los seres humanos no solo viven de comida. Diferentes investigaciones de los doctores Chapin, Banning, Spitz, Bowlby demuestran que el ser humano no solo necesita las caricias del otro, sino que sin ellas nos se siente mal hasta el punto de poder enfermar e incluso morir.

Los expertos aseguran que existe un “hambre de estímulos” que tiene tanta influencia en la supervivencia del organismo humano como el “hambre de alimentos”, y cuando un ser humano no recibe esa cantidad mínima adecuada para su supervivencia instintivo que lo lleva a demandarlas, incluso de manera inconsciente y a cualquier precio, sin saber si sin “caricias negativas” o positivas.

Como menciona Faulkner, el hombre prefiere “el dolor a la nada, la bofetada a la ignorancia, la pena al vacío, el desprecio a la indiferencia, el grito a la apatía”.

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