Un año del atentado a la Escuela General Santander

En Hora 20, el análisis a lo que pasó hace un año en la escuela de cadetes General Santander cuando un atentado terrorista del ELN causó la muerte a 23 uniformados y dejó 68 heridos y acabó con las conversaciones de paz.

Hasta ahora no está claro cómo es que pudo ingresar a la Escuela un carro lleno de explosivos, franqueando los accesos a las instalaciones y por qué no se atendieron las advertencias de los daños en la puerta conocida como Halcon 14.

Disciplinaria y penalmente no son muchos los avances. La Procuraduría abrió el 9 de enero una investigación disciplinaria, por presunta omisión, contra el mayor general, Carlos Enrique Rodríguez González, director de escuelas de la Policía, y la brigadier general, Juliette Giomar Kure Parra, directora de la Escuela de Cadetes General Santander. Otros uniformados han sido llamados a atestiguar.

La Fiscalía, por su parte, recopiló pruebas contra tres de los autores materiales, de los cuales uno de ellos fue condenado a 6 años de prisión, y el 28 de febrero se hará la imputación de cargos los jefes del ELN, los alias “Gabino”, “Pablo Beltrán”, “Antonio García”, y “Pablito”.

Colombia le ha pedido a Cuba desde el año pasado que los extradite no solo por ser responsables por este hecho sino también por condenas de jueces por delitos de secuestro, homicidio y delitos de lesa humanidad como el atentado de Machuca. El último en ser pedido en extradición es Gabino.

Sin embargo, esas peticiones han caído en el vacío debido a que está de por medio un protocolo que obliga al Estado a traerlos en condiciones de seguridad y no extraditados.

Alternativas

Jairo Libreros, experto en seguridad y analista político, en relación con lo ocurrido en la Escuela de Cadetes, dice que faltó imaginación para entender que los actores terroristas no son racionales.

“Todavía tenemos unos vacíos muy grandes en relación con la responsabilidad que tiene que asumir la Policía por fallas de seguridad”, dijo.

Considera que el tema de fondo es solucionar el tema del protocolo firmado con esa guerrilla.

Desde la visión de José Daniel López, representante a la Cámara por Cambio Radical, solo cuando el Estado incline a su favor la correlación de fuerzas con el ELN, éste tomará en serio el camino del diálogo.

“Así fue con las FARC y se logró el Acuerdo. Mientras el ELN no renuncie al secuestro y al terrorismo y siga en zona de confort, dialogar será inconducente”, dijo.

Asegura que si no hay mano dura, no hay posibilidad de salir de este tema a mediano plazo.

Luis Fernando Velasco, senador por el Partido Liberal, señala que hoy el camino es perseguir a los guerrilleros que están en Colombia y buscar traer a los que están en Cuba, a no ser que la decisión sea reanudar unos diálogos con unas condiciones muy claras, “condiciones que hoy no veo que estén en el espacio”.

José Miguel Santamaría, miembro de la Corporación Pensamiento Siglo XXI, asegura que mientras las Farc tenían ánimo de diálogo, no encuentra lo mismo en el ELN, que está demasiado cómodo.