Iglesia católica advierte sobre el desplazamiento de 1,200 indígenas en Chocó

Antioquia

La diócesis de Istmina y Tadó en Chocó advirtió sobre un nuevo desplazamiento de las comunidades asentadas en Medio San Juan y Bajo Baudó, específicamente de la comunidad indígena Wounaán debido debido a los enfrentamientos por el territorio entre las AGC y el ELN, según la diócesis son en total 1,200 personas pertenecientes a 250 familias que se desplazaron al corregimiento de Puerto Olave:

“En Puerto Olave están hacinadas todas estas personas, podrán imaginarse entonces la crisis humanitaria que están viviendo y la ayuda que necesitan. Hago un llamado suplicante a todo Colombia y a todas las comunidades internacionales que tienen como responsabilidad vigilar los derechos humanos para que por favor hagan presencia y evitemos males mayores”, afirmó el monseñor Fabio Alvarez, obispo de la diócesis de Istmina- Tadó, conformada por las parroquias existentes en once municipios chocoanos que son: Alto Baudó, Bahía Solano, Bajo Baudó, Condoto, Istmina, Juradó, Nóvita, Nuquí, San José del Palmar, Sipí y Tadó

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El monseñor agregó que la situación en el territorio es preocupante debido a que los grupos armados están utilizando a las comunidades como escudos:

“Llega un momento en que un armado, al tomar una población, impide que haya salida de los habitantes. ¿Por qué? porque los convierten en escudos humanos, porque les interesa tenerlos ahí para que a través de ellos se disuada al grupo contrario o sean ellos los que los que paguen ante una confrontación. Todo apunta hacia esa posibilidad de un genocidio, de muertes comunitarias”, agregó el monseñor

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El desplazamiento por ahora está siendo atendido por la alcaldía de Istmina quien no tiene los recursos para lograr una atención completa, la iglesia católica reiteró que es urgente el envío de medicamentos y alimentación

Este nuevo desplazamiento agudiza la situación de las comunidades asentadas en el río San Juan, en el sur del departamento de Chocó a inicios de agosto al menos 1.444 personas pertenecientes a comunidades afrodescendientes se encontraban en situación de desplazamiento y 1.391 confinadas