Plantón en Buenaventura contra amenazas a quienes vistan de negro
El Puerto sigue viviendo una espiral de violencia, que en los últimos días ocasionó el desplazamiento interno de más de cien personas.
Varias organizaciones sociales marcharon en contra de las amenazas de grupos delincuenciales que operan el este Distrito del Valle. / Foto Especial para Caracol Radio
Cali
Este fin de semana el puerto de Buenaventura fue escenario de un Plantón, en rechazo a las amenazas por parte de grupos armados ilegales, a la agente que se vista de negro.
Fue así como vistiendo de negro, de manera simbólica y recorriendo el Bulevar y las vías del centro, varias organizaciones sociales, en su mayoría jóvenes, protestaron de manera pacífica por las imposiciones que están haciendo, a través de amenazas, los grupos delincuenciales que operan el este Distrito del Valle del Cauca.
Buenaventura sigue viviendo una espiral de violencia, que en los últimos días ocasionó el desplazamiento interno de más de cien personas.
Más de 10 familias, de la calle Piedras Cantan, del barrio La Playita, se desplazaron al Espacio Humanitario de Puente Nayero, debido a la ola de asesinatos que se han registrado.
En las últimas horas, la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, reveló que este fin de semana, en el embarcadero del barrio Punta de Icaco fue hurtada una embarcación precedente del río Naya.
Cinco hombres de la autodenominada banda los “Espartanos” de la estructura de tipo paramilitar La Local al mando alias el “Mono Cocha” ingresaron por la calle principal de Punta Icaco, barrio Lleras, y se ubicaron en el desembarcadero.
Allí, a menos de 50 metros de unidades de la Infantería de Marina mostraron sus armas y apuntaron al motorista, a su ayudante y 30 personas del consejo comunitario del Naya, entre ellas, cuatro niños que venían en una embarcación del río Naya. En reacción algunos se lanzaron al agua, otros pocos salieron de la embarcación.
Los armados se llevaron esta embarcación de fibra de vidrio con dos motores de alta cilindraje 200 cc con las pertenencias y productos como papachina que algunos de ellos traían para su consumo en Buenaventura.
La Local como expresión de herencias paramilitares se asienta en Piedras Cantan y ejercen control entre otros barrios como Alfonso López y Llera..
Esta es actuación reiterada de esta banda en Punta Icaco y el Espacio Humanitario la Playita evidencia la incapacidad de las autoridades civiles y militares para el desmantelamiento de estructuras criminales que hace siete años operaron bajo el nombre de Urabeños, luego AGC y ahora La Local.
Otras de las formas de operación criminal en Buenaventura es la extorsión. Una vendedora de tintos debe pagar hasta dos mil pesos diarios para poder trabajar. Pequeños comerciantes están sometidos a estas mismas prácticas como ejercicio de poder y control social acompañado de intimidación, asesinatos, amenazas, desplazamientos, reclutamientos, abusos y violencia sexual contra mujeres.
Continúan operando estas estructuras criminales ilegales en absoluta impunidad, sin que exista una investigación con hipótesis de sistematicidad que en contexto identifique los de atrás, que planifican y se benefician de operaciones tan calculadas.
